El tipo de sangre se define por las características que tienen los glóbulos rojos y el suero en la sangre, las dos partes que lo conforman es el sistema ABO y el factor RH.
Tenemos tendencia a pensar que entre los humanos existen solo 4 tipos grupos sanguíneos: los conocidísimos A, B, AB y O, descubiertos en 1901 por Karl Landsteiner, con sus factores Rh positivos y negativos. Pero esto no es del todo así. Los científicos han identificado hasta 32 grupos sanguíneos más, que son menos conocidos.
Pero para centrar un poco el
tema, ¿sabes exactamente qué es un grupo sanguíneo? Se trata de estructuras que se encuentran en la superficie de los glóbulos rojos y que son específicas de cada individuo. Gracias a ellas podemos agrupar a todos los individuos en diferentes grupos. Es lo que en medicina humana se determina como Sistema ABO.
La trascendencia clínica del sistema ABO radica en que todos los individuos presentamos en nuestro plasma anticuerpos contra los antígenos de los que carecemos. Por ese motivo, si nos transfunden hematíes ABO incompatibles se produce una reacción hemolítica que puede llegar a ser muy grave e incluso acabar con nuestra propia vida.
¿Te habías parado alguna vez a pensar si tu perro o gato también tiene grupo sanguíneo y si es igual que el de los humanos? Pues la respuesta que sí. Al igual que ocurre con los humanos, los perros y gatos también tienen sus propios grupos sanguíneos. Fueron descubiertos también por Karl Lansteiner en 1909, quien además por esta investigación recibió en 1930 con el premio Nobel. Sin duda, todo un descubrimiento.
Las diferencias entre nuestras mascotas y humanos son evidentes. También en lo que se refiere a la sangre. Mientras el sistema de grupos sanguíneos de los humanos, como hemos dicho se clasifica en A, B, O, positivos y negativos, los perros y gatos tienen otros tipos de grupos.
El sistema para determinar los grupos sanguíneos de los perros está formado por tres letras: D,E,A (DogErythrocyteAntigen), seguido de un número. Los grupos sanguíneos de los perros son: DEA 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8.
Los grupos D.E.A. 1.1 y 1.2 son los más frecuentes. Los perros tienen una particularidad, y es que no poseen de forma natural defensas frente a los otros grupos sanguíneos. ¿Qué significa esto? que ante un caso de emergencia en el cual no sabemos un grupo sanguíneo, podríamos realizar una transfusión con un riesgo poco elevado. Sin embargo, si hubiera que repetir una segunda transfusión tendríamos que hacer un estudio del grupo sanguíneo, ya que podrían haberse producido defensas ante la sangre que se transfundió anteriormente y tener una reacción a la misma con graves consecuencias para nuestro perro.
Como hemos dicho, el primer grupo sanguíneo (D.E.A. 1) es el más frecuente entre los perros. Cerca del 50% de los perros pertenecen a este grupo. Pero las diferencias de la sangre canina y la humana no acaba aquí. Otra importante distinción es que los cachorros de perro no nacen con anticuerpos capaces de destruir otros glóbulos rojos distintos a los suyos. Y aunque está carencia pueda parecer una limitación, tiene la ventaja de que los perros que reciben sangre de otro perro es muy difícil que puedan llegar a rechazarla o tener una reacción adversa. Este tipo de reacciones incompatibles sí ocurren en las personas e incluso en los gatos desde su nacimiento.
Los gatos, al igual que los humanos, poseen un sistema de grupos sanguíneos denominado AB. Las siglas son las mismas que se usan para determinar el grupo sanguíneo en humanos pero determinan diferentes receptores en la célula que son propios del gato. También cuentan con tres son los grupos sanguíneos: A, B, y AB.
La importancia de conocer su grupo sanguíneo se debe a que los gatos poseen anticuerpos sanguíneos frente a los otros grupos. Así, que para realizar una transfusión siempre tendremos que usar el mismo grupo sanguíneo entre donante y receptor: un gato grupo A solo recibe sangre de otro A y no de un gato grupo B. Como ocurre con los humanos. En este caso, sí que son más parecidos a nosotros.
Como curiosidad de los grupos sanguíneos felinos podemos decir que los felinos salvajes poseen igual sistema de determinación del grupo sanguíneo: especies como el Lince Ibérico tienen grupo A, o el puma tiene grupo B... Es curioso, ¿verdad?