Todos tenemos una idea clara de lo que queremos a la hora de compartir piso con otra persona: al compañero perfecto que de deja que le robes comida, que no molesta, que es ordenado, huele bien, trae queso y jamón gratis de su casa y no le importa que hagas fiestas. Pero, por norma general, las expectativas no suelen cumplirse.

La convivencia es uno de los retos más difíciles de la vida adulta y cuando llega, te pilla totalmente desprevenido. Si tienes un compañero de piso ideal, ¡aleluya! Has tenido la suerte de tu vida. Pero si por el contrario, tienes al pesado de turno que todas las noches te monta la fiesta hasta las cuatro de la mañana puede llegar a ser tu peor enemigo.

Por si ese 'compi horrible' eres tú, te traemos este divertido test. ¡Cuéntanos tus experiencias en los comentarios!

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