Según explica la científica Mary Stoddard de la Universidad de Princeton y una de las autoras del estudio, su equipo comenzó por preguntarse el porqué de las formas diferentes de huevos en distintas aves. Y aunque la teoría clásica decía que la forma de los huevos estaba relacionada con la ubicación del nido o el número de ejemplares puestos por cada ave, el equipo de científicos encontró que tenía relación en realidad con la habilidad de volar.

Pero antes de continuar explicándote, veamos cuál es tu opinión. Contesta en nuestra encuesta antes de que te hagamos 'spoiler':

Estos académicos de Princeton siguieron investigando algunos misterios en torno a las aves y llegaron al dilema primigenio. Una pregunta que sirve como metáfora sobre otras muchas cosas. Y la solución no dejará contentos a muchos: el huevo fue primero. Sí, como lo lees.

Si has votado la gallina, seguro que te llevas una sorpresa. Pero la respuesta es muy precisa, según Stoddard: "Un huevo con cáscara y especializado evolucionó en algunos vertebrados mientras hacían la transición a la vida terrestre, y luego estos animales dieron lugar a los primeros vertebrados terrestres, entre los que se incluyen las aves".

Es decir, que según la Teoría de la Evolución de Darwin, el huevo estaba antes y la gallina se formó en el interior de un huevo de otra especie, dando lugar a una transición de especies y una evolución.

Ahora ya puedes fardar delante de tus amigos cuando salga esta duda.

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