Una fantasía sexual es una representación imaginaria de tus deseos conscientes o inconscientes. Hasta hace muy poco, las fantasías sexuales eran un tabú, sobre todo para las mujeres. Pero hoy en día, por suerte para todos, la educación sexual es diferente y fantasear con cosas que nos dan morbo se considera mucho más normal.

Las fantasías no son malas, sino más bien lo contrario. Te ayudan a estar en equilibrio mental, dar rienda a tu imaginación, a alimentar el deseo y a intensificar el placer. Se trata de unas herramientas que, si son bien usadas, te pueden proporcionar una identidad sexual más abierta y desarrollada.

¿Por qué quién no ha soñado alguna vez con aquello que no tiene? Las fantasías nacen de la suma de nuestras vivencias, imaginación y deseos ocultos. Hay un montón de tipos, desde las más simples hasta las complejas, y se pueden cumplir de formas muy diversas. Pero, los especialistas son de la opinión de que es mejor mantenerlas en el imaginario para estimular la libido y evitar que pierdan su poder o causen decepción. Es decir, que las fantasías, fantasías son. Que no necesitas desesperarte por cumplirlas.

Sin duda, la imaginación y la creatividad son muy importantes a la hora de pensar en una fantasía sexual. Haz este divertido test y descubre qué filia sexual has estado intentando reprimir durante toda tu vida sin darte cuenta (hasta hoy). El resultado te puede escandalizar, ¡pero te dará ideas!