12 momentos tres sesenta de la segunda temporada de Paquita Salas
Hace unos meses, Brays Efe nos contaba en Yasss cómo se lleva la vida cuando eres, a la vez, una persona tan reconocida como Brays y un personaje tan fuerte como Paquita Salas: "ella es un personaje con tanta entidad que... que no soy yo". Así lo explicó él mismo:
Y ahora que Paquita ha vuelto, ¡y cómo ha vuelto, cariño!, no podemos evitar preguntarnos cómo se ha tenido que sentir Brays Efe al ver, por ejemplo, ¡su cara en la estación de Chueca!
Una, grande y libre, así se ha autoproclamado Paquita Salas y con toda la razón del mundo. Para empezar, ha sido la única capaz de unir a España, que ya tiene mérito estando las cosas como están. Y la ha unido bajo un mismo lema: "no estamos locos, estamos hasta el coño".
Y grande... que nos perdone Rocío Jurado, pero Paquita Salas es la nueva más grande. Para demostrártelo, hemos recopilado los 12 momentos más tres sesenta de la nueva temporada de Paquita Salas:
1. Paquita cerrando la maleta de la mismísima Ana Obregón
Paquita Salas, como buena representante, no tendría sentido sin las estrellas. A la serie le pasa lo mismo, y la estrella de esta temporada es, sin lugar a dudas, Ana Obregón. Pero Paquita es mucho más que su profesión y su empresa, Paquita es una mujer, con sus sentimientos, y una mujer gorda, más concretamente. Ella sabe cómo sacarle partido a su cuerpo. Nos lo demostró en la primera temporada seduciendo a su exmarido y nos lo demuestra en la segunda ayudando a Ana a cerrar su maleta.
2. Lidia San José barruntándose que participaría en un capítulo de 'El Secreto de Puente Viejo'
A la comedia nadie se la toma en serio, y por eso puede permitirse el lujo de contar verdades como puños. Los Javis se saben esto mejor que nadie y han aprovechado el tercer capítulo de su serie para contar la verdadera historia de Lidia San José, una de las actrices de la serie y una de las niñas más famosas de los 90. A Ella le dedican el capítulo más emocionante de las dos temporadas de Paquita Salas. La frustración de Lidia al no conseguir decir la dichosa frase "Ya me barruntaba yo lo que aconteció en Otero, pero un número de la Guardia Civil acaba de referírmelo. Humberto y Evaristo han aparecido muertos en la presa esa de marras" es la frustración de cualquier persona que lucha a diario por sus sueños y siente el desprecio de una industria que la trata mejor a una vasija que a una persona.
3. Hashtag boicot a La Voz de la Secta
En 'Paquita Salas' SIEMPRE hay hueco para la crítica social. Eso sí, suele ser una crítica de lo más sutil y de lo más divertido. En esta segunda temporada hay un pequeño huequecito dedicado a homenajear a los actores y actrices españoles que han sufrido linchamientos en las redes sociales por decir libremente lo que pensaban.
4. La nueva cabecera de la serie
Nada más que añadir. La cabecera de la serie es una obra de arte en sí misma.
5. ¡OTOÑO MÁGICO EN TELECINCO!
'Paquita Salas' es un homenaje a la telvisión con la que crecieron Los Javis y toda su generación: la televisión de los 90. La segunda temporada de Paquita está plagada de referencias a aquellos años mágicos en los que la televisión de España era un sueño para mucha gente. Pero Paquita también es presente, también es ahora. Paquita sabe lo importante que es hacerse un Pasapalabra de vez en cuando, pero lo que los espectadores no nos esperábamos era que Paquita fuese a recurrir a un concurso de Telecinco cuando necesitaba desesperadamente un dinerillo. ¡La carcajada de la temporada!
6. ¡Que me pases a Magüi coño!
Paquita está en coach, Paquita está en zen... ¡Para nada! Paquita no necesita que le digan que se tranquilice, que coma zanahorias y que expulse sus miedos. Paquita solo necesita a Magüi, su compañera inseparable y la única persona que de verdad la quiere, la cuida y la comprende. Cuando Paquita manda a la mierda a Javi (la coach) y se come una palmera de chocolate... ¡sabemos que vuelve lo bueno!
7. Tú me das, yo te doy
El coworking es la clave del futuro, amigas. Las grandes empresas empezaron en un coworking. Y eso lo sabe Apple y lo sabe Noemí Argüelles. "¿Por qué coworking? Se preguntará mucha gente" Pues porque llegó una denuncia falsa de la estafa piramidal que era Divacel.
8. El torrezno
Los torreznos son a Paquita lo que las espinacas fueron para Popeye: la gasolina de su motor. Y si los mojas con un buen gintonic de Larios, mejor que mejor. En esta segunda temporada el torrezno tiene más protagonismo si cabe, y la propia Paquita nos da la receta del torrezno perfecto: "mucha gente confunde el torrezno con la corteza. Cuidado, son cosas bastante distintas. La corteza es completamente dura y el torrezno siempre tiene que tener un punto de jugosidad. Estar crujiente, pero blando".
9. Alex preparándole el curriculum a Magüi
Mira, chica, sinceramente. Cualquier cosa que haga Alex a nosotras nos va a venir bien. Porque Los Javis lo sabrán y Paquita también lo tiene que saber: no hay serie española que valga sin un sex symbol que te atrape al público femenino (con extensión al público mariquita). Y Alex de Lucas, que interpreta al novio maravilloso de Magüi, es el crush de España.
10. El domain
Paquita también representa la lucha descarnada de lo viejo contra lo nuevo. Y la mejor manera de representarlo es enfrentarla a la tecnología. El enfrentamiento de Paquita vs. Internet siempre nos deja un buen momento. En la primera temporada fue el mail. En la segunda, el domain.
11. El punto de partida
El punto final de esta temporada es el punto de partida de todos sus personajes y el cliffhanger más emocionante que se ha visto en una serie en mucho tiempo. La muestra de que Los Javis han crecido muchísimo como directores y la guindita a un pastelazo exquisito que ha sido la segunda temporada de 'Paquita Salas'. ¡Queremos la tercera ya!
12. La 'Paquita Sala' de los Javis
Este sí que es el momento. No tendría sentido explicarlo con palabras, así que solo queda animaros a ver la serie para descubrirlo por vosotros mismos. Cuando Paquita entra en la iglesia de Borja a ver al Ecce Homo y se reconoce ante él... Ahí está. Ahí estamos.