Tomar apuntes en la universidad o el instituto a veces es una tarea imposible: la materia es complicada, o el profesor habla a la velocidad de un loro borracho, o incluso estamos tan desconcentrados que perdemos el hilo fácilmente y la hoja de notas se convierte en un campo minado lleno de agujeros.

Hoy te damos algunos consejos para tomarlos de forma efectiva, dominar las abreviaturas y convertirte en un estudiante modelo. Luego ya irás a emborracharte a la cafetería, pero primero, bolígrafo y un buen esquema. Escuchar la materia, filtrar la información y fijarla en la hoja en blanco.

No saber cuál es la mejor forma de tomar apuntes es bastante común si estás estudiando. Hay que tener en cuenta que no es lo mismo hacerlo para una asignatura de Derecho que para una demostración práctica de alguna asignatura de ciencias, así que el primer consejo importante es adecuar nuestro método a la materia, y ser conscientes de que no hay una forma buena y una mala, solo unas más efectivas que otras. También será clave la herramienta: no es lo mismo escribir a mano que tomar notas de la asignatura con el iPad o el portátil. Escoge sabiamente, cervatill_.

Si no conocemos la asignatura ni estamos familiarizados con la forma de explicar del docente, muchos expertos recomiendan tomar apuntes de todo lo que se diga en clase, ya que no es nada fácil comprender lo que dice el profesor, traducirlo a tus propias palabras y volcarlo en la página simplificado y esquematizado. Asimilar esa asignatura tan rara para nosotros como una especie exótica de lagarto nos llevará a trabajar en casa desbrozando esa masa de texto y transformándola en resúmenes y esquemas, algo fundamental para empezar a entender algo.

Sucede lo contrario si la materia nos es familiar e incluso si ya dominamos los conceptos básicos. En ese caso, tomar apuntes de todo puede ser muy poco efectivo: a fuerza de añadir, añadir y añadir texto, sí o sí, acabarás introduciendo texto inútil y engrosando la página de pura gula tipográfica hasta hacer que los datos e informaciones importantes se confundan con los que no lo sol. Además, tendrás que trabajar el triple para decantar todo ese volumen de información y practicar, más tarde, el arte del esquema.

Así pues, elige tu método de tomar apuntes según domines o no la materia.

–Lo fundamental es saber cómo organizar el contenido de la asignatura y pensar fuera de la caja.

–Ahorra tiempo: sigue un esquema que te sea fácil de aplicar en el momento de escuchar al profesor, para lo que seguramente tengas que desarrollar habilidades de síntesis: organizar la información y concretarlo en ideas principales y secundarias, el método de tomar apuntes más común.

–Puedes utilizar apartados y subapartados, diagramas, esquemas visuales que relacionen conceptos, palabras clave, verbos de uso común en la teoría. Te puedes valer de una organización por ideas principales y secundarias (separadas por párrafos), por ejemplos teóricos y casos prácticos, etc. Dependerá de lo que estés estudiando.

–Si el profesor indica que algo es muy importante, reserva un color determinado para marcarlo y así identificarlo enseguida cuando repases lo que has apuntado.

–No cargues la página con miles de palabras y datos. Es mejor ser generoso con los folios y conseguir que tus páginas de apuntes no produzcan fatiguita de todo lo que has metido. Divide por ‘píldoras’ que sigan su propia organización.

–Es bueno dejar espacios en blanco a un lado de la hoja para poder corregir, ampliar y matizar el contenido de la materia, o incluso utilizar esas notas al margen para asociar los apuntes con material extra, bibliografía y artículos divulgativos sobre el tema que hayamos recopilado por nuestra cuenta.

–Debes dominar el arte de las abreviaturas. Lo importante es que puedas identificarlas visualmente de un vistazo y te ahorren tiempo y espacio en la página. Localiza palabras comunes en la asignatura y establece un sistema fijo que la siga, utiliza signos matemáticos (x, +, -) y contrae o acorta conectores (‘que’ por ‘q’, ‘c/u’ por ‘cada uno’, …). Encuentra las que son comunes y fáciles de aprender para ti y utilízalas siempre que puedas: Art (artículo), ej (ejemplo), y así con todo.

En realidad, abreviar puede utilizarse a nivel micro (con palabras) o podemos convertir el acto de acortar en la esencia misma de tomar apuntes. Solo procura que el hecho de contraer y contraer el lenguaje no convierta tus apuntes en un jeroglífico de la pirámide de Keops.

Quizá el método de fama mundial más fácil de utilizar para empezar a convertir tu técnica de tomar apuntes en la de un androide obsesivo compulsivo de la perfección.

El método Cornell se basa en dividir la página de apuntes en tres tercios: un espacio central en el que volcaremos la información general de la asignatura; un espacio a la izquierda que utilizaremos para escribir las palabras clave de esa información general (una o dos palabras clave por cada cuatro líneas), y un espacio en la parte inferior que utilizaremos para realizar pequeños esquemas que resuman toda la información.

Bien utilizado, sirve tanto para entender la teoría de la materia como para repasarla a golpe de vista y que nos sea muchísimo más fácil recordar conceptos y retenerlos.