Estudiar en el extranjero un cuatrimestre o un curso entero no es algo accesible a todos los bolsillos. El alumno que se va de Erasmus paga alojamiento, comida, desplazamientos, seguro, su matrícula universitaria de ese año y casi cualquier otro gasto de bolsillo derivado de la experiencia: no quieres perderte ni una sola cerveza o viaje. Pero, ¿quién paga todo esto?
Ya hemos contado alguna vez que las becas erasmus no son exclusivas de estudiantes universitarios, que el perfil de los participantes es de lo más diverso. Ahora bien, lo que comparten casi todos los que forman parte de esta experiencia es una dotación ridícula que casi no cubre el abono transportes de tu ciudad de destino, y eso suele ser un golpe bajo que muchos tenemos que asumir. Llega segundo de carrera y miles de personas ven truncada su lista de destinos ideales; los números no dan, simplemente.
La cuantía que recibas dependerá del país que te acoja. En Yasss te contamos un poco más sobre el funcionamiento de estas becas.
La beca Erasmus dota a los estudiantes de una cantidad de dinero que depende del ‘nivel de vida’ del país que les reciba. Es decir, no es lo mismo que te vayas a estudiar a Noruega que a Bulgaria, porque una lata de cierto refresco carbonatado puede llegar a duplicar su precio en el primer país respecto al segundo. Dicho esto, los países se dividen en tres grupos:
Grupo 1: Dinamarca, Finlandia, Islandia, Irlanda, Luxemburgo, Suecia, Reino Unido, Liechtenstein, Noruega. Recibes 300 euros por cada mes de estancia.
Grupo 2: Austria, Bélgica, Alemania, Francia, Italia, Grecia, España, Chipre, Países Bajos, Malta, Portugal. Recibes 250 euros por cada mes de estancia.
Grupo 3: Bulgaria, Croacia, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia, Rumania, Serbia, Eslovaquia, Eslovenia, Macedonia, Turquía. Recibes 200 euros por cada mes de estancia.
¡Sorpresa! El día que veas el dinero en tu cuenta será tan alegre como inesperado. Más te vale ir con algo ahorrado, porque no verás el dinero hasta bien entrado el cuatrimestre. En teoría, el 80% de la ayuda europea te la proporciona el Servicio Español Para la Internacionalización de la Educación (SEPIE) una vez entregas el papeleo en el país de destino, y el 20% restante se te da a la vuelta. Ahora bien, la realidad no suele coincidir.
También puedes solicitar ayudas: en algunos casos, las becas dependen de las Comunidades Autónomas o de las propias universidades, por lo que, a veces, puedes contar con más dinero del que hemos especificado arriba. Si fuiste becario MEC el año anterior, procedes de un entorno precario y con rentas bajas, vas a realizar una formación práctica o vienes de Canarias, puedes optar a una cuantía extra. Algunos bancos y cajas, como el Santander, también destinan parte de sus fondos a estudiantes Erasmus.
Mario (22 años) estuvo de Erasmus en Bruselas en 2017. Pasó todo el año en una universidad de la capital belga; por sus diez meses de estancia en un país del grupo 2 le correspondían 2.500 euros. “Me llegaron unos 400 en octubre, y el resto no lo vi hasta junio”, explica a Yasss. “Fui precavido y trabajé todo el año para poder pagarme la Erasmus sin depender del dinero, pero aún así fue un chasco. Además, nadie se hace responsable: ni la uni de destino ni la mía ni mucho menos el SEPIE. Ninguno da explicaciones y eso es muy frustrante”, añade.
Así que, ya sabes: si quieres irte de Erasmus, lo mejor es contar con un buen padrino o llevar un dinero ahorrado antes de llegar. El resto, todo es disfrutar.