Después de dos meses confinados, cualquier plan es bueno. Ya no hay quejas porque “esta tarde vamos a hacer lo mismo de siempre” ni porque “siempre eliges tú el plan”: entre las limitaciones de lo que se puede hacer y las ganas de recoger toda la vitamina D que nos hemos perdido esta primavera, cualquier plan que implique salir a la calle es una propuesta ilusionante.
Sobra decir que no podemos hacer lo que queramos. En la fase dos, los horarios de paseo desaparecen para todos salvo para los mayores, y podemos hacer lo mismo que en la fase anterior, aunque con reuniones en domicilios, bares o zonas abiertas de hasta 15 personas. En lo que respecta a los bares, también podremos tomar algo en interior, aunque con un aforo reducido y lejos de la barra (cuidado con pedir una ensalada, que los convoys de aceite y vinagre todavía no se pueden usar). Los afortunados que vivan en la costa podrán usar las playas, manteniendo las distancias, y disfrutar de los chiringuitos abiertos. Las piscinas también abrirán, con un aforo máximo del 30%, y los centros comerciales (¡y los cines!), entre otros.
Los bienaventurados que ya saben lo que es la fase 3 pueden encontrarse con grupos de hasta 20 personas, volver a las discotecas o ir a conciertos, siempre con requisitos y aforo limitado, entre otras tantas cosas.
El caso es que, durante esta cuarentena, se han descuidado muchas amistades, y con la desescalada llega el momento de recuperar, con pasitos cortos, la confianza e intimidad que compartíamos antes de la pandemia. Por eso, en Yasss te traemos hoy tres planes baratos que, estés en la fase que estés, puedes hacer con tus amigas. No necesitan mucho tiempo y son un éxito asegurado.
Organizar un picnic en un parque o playa puede ser todo un ejercicio de organización. Esta alternativa económica a la terracita se puede hacer solo, con familia, pareja o amigos y funciona a cualquier hora del día. Va bien en playa, en montaña, en parques públicos y jardines privados. Solo necesitas un poco de ayuda, una cesta o mochila, una nevera isotérmica o bolsas que te permitan mantener la bebida fresca, platos, cubiertos y vasos, tuppers que no se derramen, servilletas, un buen mantel de tela y una bolsa de basura, para meter todo en cuanto acabemos.
Una vez decidido qué llevar, queda la pregunta de qué comer. La idea es disfrutar del día, así que lo mejor es no complicarse la vida con todos esos platos ultracomplejos que has aprendido a hacer en la cuarentena y optar por sándwiches, una tortilla de patatas, fruta, pan… y la bebida, a gusto del consumidor.
Busca un sitio que esté a la sombra, para que la comida no se ponga mala y tú no acabes como un cangrejito, y lleva cortado de casa todo lo que puedas. Si tenéis mascotas, ¡llevadlas con vosotras! Podréis pasar un día tranquilo, charlando, recordando viejos tiempos y poniéndoos al día.
Quizás, mientras hemos estado confinados, una de tus amigas ha cumplido años. Ahora es el momento perfecto de celebrarlo, y una opción low cost es preparar una gymkana con pruebas y acertijos. Alíate con tus amigos y pensad en retos, pistas y un recorrido para la protagonista.
Podéis marcar distintas etapas y, conforme las vaya pasando, darle un regalo por su cumpleaños. No tiene por qué ser nada caro: una bolsa de su snack favorito, una foto vuestra dedicada, una carta… seguro que le hace mucha ilusión y vosotras disfrutáis organizándolo.
Permite mantener la distancia de seguridad y compartir una experiencia entre todas. Podéis retomar aquella película que fuiste a ver al cine hace varios años, o una saga que os guste a todas. Que una ponga la casa, otra el picoteo, otra el alquiler de la peli… ¡cada una, lo que pueda!
¿Una de superhéroes? ¿Alguna comedia romántica? ¿O preferís meteros cuatro películas de Disney entre pecho y espalda? La parte más dura de este plan siempre es elegir qué peli ver, y no hay pandemia capaz de cambiar eso.