1. El que vivió toda su vida con un Pollock y no se enteró hasta el día que quiso vender su casa
Un hombre de Arizona (EEUU) quería vender su casa de toda la vida para irse a vivir a una residencia y llamó a un tasador para ver cuánto dinero podía pedir por un antiguo póster firmado de los Lakers. El tasador le dijo que podría sacar unos 300 dólares, pero entonces vio algo que le cortó la respiración: en esa casa había un cuadro que se parecía DEMASIADO al estilo de Pollock. Lo que pasa es que a un cuadro del siglo XV se le podía haber perdido la pista, ¿pero a un Pollock? Eso era mucho más difícil. ¿Cómo llega un cuadro de tan famoso pintor a la casa de un abuelete en el sur del país? Después de varios meses de investigación se descubrió que, en efecto, el cuadro era un Pollock y que había llegado hasta allí por la hermanastra de ese hombre, que fue una socialité de la época. El cuadro se vendió por... ¡¡15 millones de dólares!!
2. El que se encontró una bolsa de lingotes de oro en la basura del aeropuerto
Un empleado de limpieza del Aeropuerto Internacional de Incheon, en Corea del Sur, se encontró una bolsa que pesaba mucho al fondo de una papelera del aeropuerto. Cuando la consiguió sacar descubrió que contenía siete lingotes de oro. Según las leyes de este país, cuando encuentras algo es tuyo a no ser que sea reclamado, y, como nadie lo reclamó... ¡cling, cling, el trabajador se quedó con ellos!
3. El que abrió un garaje que llevaba 26 años cerrado y descubrió que allí había cochazos
Un señor que tenía mucho dinero y era muy amante de los coches y los motos solía alquilar un pequeño garaje para guardar sus joyitas automovilísticas. Pero el trágico destino quiso que un día muriera en un accidente de moto. Veintiséis años después otro señor recibe una carta del ayuntamiento de su ciudad en la que se le informa de que, por irregularidades en los pagos, van a desahuciarle el local y debe vaciarlo cuanto antes. ¡Sorpresa! Dentro del garaje había coches valorados en 4 millones de dólares.
4. La que abrió una caja de zapatos y se encontró una antigua vasija china
Una mujer francesa de repente es todas nuestras madres, que tienen un armario lleno de cajas y de cosas antiguas que no saben ni lo que hay ahí, pero las guardan por si acaso. Bueno, pues el día que toca limpieza general de armarios de repente abre una caja de zapatos y se encuentra una preciosa pieza de porcelana china. Los expertos concluyeron que se trataba de una vasija del siglo XVIII perteneciente a la Dinastía Quing. La vendió por 16.2 millones de euros.
5. El que se encontró una obra de arte de la pintura de 400 años de antigüedad en el trastero
Bueno, este no se hizo rico, propiamente dicho, ya que era el director de un museo y se encontró el cuadro en el trastero del museo. El que se hizo rico fue el museo, no él. Pero bueno, él se lleva el consuelo de poder contar la anécdota. El hombre quería celebrar el Día del Presidente en Estados Unidos recuperando alguna bandera histórica que seguro que estaría guardada en algún sitio y al ir a buscarla... ¡sorpresa! Se encontró el cuadro 'Apolo y Venus' de Otto van Veen, el hombre que enseñó a pintar a Rubens, no te digo más. El cuadro había sido retirado muchos años antes por demostrar demasiada carne, y con el paso de los años se habían olvidado de él. En la actualidad, un cuadro como este ni siquiera está tasado. Costaría millones y millones.
6. La familia que "se olvidó" un millón y medio de libras en una tienda que regentó hasta 1973
Unos obreros tenían que reparar el suelo de una tienda en Gran Bretaña y al levantarlo se encontraron unas bolsas que contenían un montón de billetes estropeadísimos datados en los años de la II Guerra Mundial. En total, un millón y medio de libras aproximadamente, DE LAS DE ANTES. La policía los confiscó y se puso a investigar: esa tienda había sido regentada en los años en los que marcaban los billetes por la familia Gown, que se dedicaba a la peletería. Así que la policía le devolvió el dinero a los nietos y todos contentos.