Lo comentábamos hace tan solo unos días, cuando hablábamos de que ya es legal vender insectos como alimento en España: cada vez somos más bocas que alimentar y cada vez tenemos menos recursos alimenticios que llevarnos a la boca. Las hamburguesas de un euro no van a estar ahí para siempre, así que hay que ponerse las pilas para evitar que la cosa vaya a peor, y aunque muchas soluciones (como la de comer bichos) no nos resulten demasiado apetitosas... hay que "tragar", nunca mejor dicho, con lo que sea.

A esta fruta, cuyo nombre científico es Artocarpus heterophyllus, se la conoce en inglés como jackfruit, y todavía no tenemos ni idea de cómo llamarla en castellano. Fruta del árbol de jaca, jack o yaca... no hay consenso porque no es una fruta muy corriente en nuestro país, ya que su hábitat natural es el sur de Asia.

Pero pronto tendremos que acostumbrarnos a ella, visto lo visto, porque una sola de estas piezas puede llegar a pesar cuarenta kilos, y cuarenta kilos de fruta es mucho alimento. Así que los investigadores están planteándose muy seriamente apostar por el cultivo de jackfruit de cara al futuro próximo.

La prensa ya habla de ella como la fruta milagrosa, porque además de las muchas propiedades nutricionales del fruto (rica en Vitamina C y en proteínas), su árbol también puede resultar beneficioso para el medio ambiente, ya que sus hojas pueden ser fuente de alimentación de animales de granja, su corteza, de color naranja, es un colorante natural y su madera puede ser usada comercialmente.

Vamos, que la naturaleza nos sirve nuestra salvación en bandeja. ¡Pues habrá que probarla!