¿Para qué engañarnos? Todos tenemos un pequeño Paulo Coelho en nuestro interior a la hora de expresarnos en las redes sociales. Somos muy dados a compartir reflexiones, ideas filosóficas o referencias poéticas para hacernos los interesantes y dar una imagen de personas profundas en nuestras cuentas.
¿Quién no ha compartido algunas palabras evocadoras para hacerse el guay, o supuestos mensajes subliminales con letras de canciones o citas literarias pretendiendo que nos dirigimos a alguien? Toda introspección ha de estar a la vista y alcance de los demás, porque... ¿qué mejor que nuestra cuenta de Facebook para pregonar a los cuatro vientos cómo nos sentimos o enviar sutiles "recaditos" a alguien?
Probablemente esto fue lo mismo que le ocurrió al usuario Rob Pérez, jugador de vóleibol y modelo portorriqueño. Rob decidió tirar de indirectas y profundidad subiendo una enigmática imagen de sí mismo sin camiseta, presumiendo de pectorales y 'tableta'. Y, para contrarrestar la posible simpleza de mostrar carne, optó por acompañar la foto con un mensaje de lo más sugerente: "Solo dime qué quieres".
Con sus palabras, Rob parecía referirse a una posible relación sentimental, a la que le preguntaba directamente por sus deseos. Todo sonaba a que Rob parece no satisfacer a su pareja o a la persona por la que siente algo, porque no es capaz de ofrecerle lo que necesita. Pero este interrogante, esta supuesta interpelación directa al ser amado, se ha hecho viral de la forma más inesperada.
Los usuarios de Twitter han tirado de sorna e ironía para sentirse directamente requeridos por esa petición de Rob, y responder a su pregunta directamente, solicitando a Rob todo tipo de demandas, como si de uno de los Reyes Magos se tratase. Casi dos mil respuestas ha recibido el tuit, y las peticiones han ido de lo general a lo concreto, de lo metafísico a lo material, de lo éticamente correcto al más puro egoísmo e interés individual. Cualquier momento es bueno para expresar nuestros más secretos e inconfesables anhelos.
Más vacaciones, demandas gastronómicas, deportivas o de tipo amoroso... Peticiones cargadas de sarcasmo y mala leche, pero también otras de lo más inocente que parecían dirigidas más bien a la Virgen de la Cabeza. Desde la paz mundial a chicharrones de Chiclana con sal y limón, pasando por quien le ha pedido que se ponga algo encima para que no lo coja el frío estando semidesnudo. Y, cómo no, siempre está presente la policía del lenguaje, que vigila que no haya una frase escrita en Internet con errores ortográficos.
Tampoco han faltado los listillos de turno que ha querido tirar del cancionero popular para responder a Rob a golpe de temazos de ayer y de hoy, de Roberto Carlos a los Bacilos.