En cuanto supimos de la existencia de este sitio tuvimos que ir a conocerlo. Los seguidores más fieles ya sabíais que habíamos ido de visita, ya que hicimos un directo desde nuestro Instagram para enseñaros este sitio tan genial.
¡Nos encantó! En The Doger Café no solo puedes tomarte un café o un refresco, y disfrutar de algunos de sus platos vegetarianos y veganos. La mejor parte es que en este lugar siempre hay cachorritos dispuestos a jugar con los visitantes. ¡Ah! ¡Y no creas que los perros van a estar incómodos o siendo molestados constantemente! Ellos son los protagonistas de este lugar y todo gira en torno a su bienestar.
Lo primero que debes saber es que, para poder ir aquí, tienes que reservar por internet. Así se controla la cantidad de gente que hay en el local para que los perretes no se agobien. Además, una vez que llegues allí podrás ver que los perros tienen su propio espacio para cuando no quieren ser molestados, porque quieran comer, beber, o descansar.
Por último, y más importante. Si juegas con los cachorritos y sientes que te has enamorado de uno y que te encantaría llevártelo contigo a casa... ¡puedes iniciar un proceso de adopción allí mismo! En el vídeo, ahí arriba del todo ☝️, los propietarios de The Doger Café te explicarán todo lo que hay que hacer para poder adoptar a uno de los perritos que tienen en este sitio.
En nuestra visita a The Doger Café nos acompañó Ana Baquera, de La vida perraca, quien nos explicó lo necesario que es concienciar a la gente de que los animales no son un juguete ni un capricho, y, mucho menos, un negocio. Por eso es tan importante fomentar la adopción de los animales.
En todas las ciudades hay protectoras de animales y asociaciones que que encargan no solo de cuidar de animales que no tienen dueño, sino de buscar familias que quieran acogerlos temporalmente o adoptarlos para siempre. Las protectoras además te ayudarán a saber cómo cuidar de tu animal y seguirán en contacto contigo durante varios meses para asegurarse de que todo va bien y ambos (perrete y humano) os adaptáis.
Si quieres compartir tu vida con un animal, no lo compres en una tienda. Busca la protectora más cercana al lugar donde vives y vete a hacer una visita.