Poco se habla de ella y eso que detrás de la vagina hay mucho que contar. La tenemos tan escondida con los tabúes que igual un día de estos por arte de magia nos va a desaparecer. Y, ¡normal! Si a estas alturas todavía no sabemos dibujarla o nos sigue dando vergüenza hablar abiertamente sobre esta parte del cuerpo femenino es muy necesario que hagamos las maletas y un viaje exprés a Londres para visitar su nuevo museo.

Esto no es porque hayan abierto otra tienda modernita o haya algún estreno musical que no te puedas perder. No, el objetivo no es que te hagas la loca otra vez al hablar de la vagina, sino que te adentres en su templo en pleno barrio de Candem, donde antes había un granero.

Allí ahora se encuentra el 'Vagina Museum' dedicado por entero a esta parte de la anatomía. Con ilustraciones, fotografías, montajes hechos por su propia creadora Florence Schechter se pretende dar una clase magistral a todo aquel que llegue para que pierda la vergüenza. ¿Por qué se habla con tanta naturalidad del pene y no así de la vagina? Pues porque todavía se tenían que dar más pasos feministas para dar naturalidad a esta parte del cuerpo y eso no ha pasado hasta que este museo ha abierto sus puertas.

Y, ¡alabada sea su iniciativa! Porque aunque de primeras haya algunos que no se lo tomen en serio, lo que sí resulta serio y preocupante para el caso es que no seamos capaces todavía de identificar la vagina con los labios o la uretra según una última encuesta hecha en Reino Unido. De ahí que Florence viese urgente el empezar a recaudar fondos a través de un crowdfunding para poner en práctica el primer museo oficial del mundo para la vagina. Esto le ha costado dos años y en él han participado 1.000 personas y se han recaudado más de 50.000 euros.

Gracias a eso ha visto la luz la exposición 'Muff Busters: Vagina Myths and How To Fight Them' en este entorno tan curioso para derribar mitos que han surgido a lo largo de la historia sobre la vagina. La máxima aquí es que con esta primera exposición seamos capaces de hablar de vaginas y vulvas con naturalidad y sin asociarlo a leyendas o una visión negativa. Un primer paso para muchas actividades que a partir de ahora tendrán lugar en este museo.

Y es que el 'Museo de la vagina' llega para educarnos. Tiene una clara vocación social y aquel que entre sabrá que saldrá sabiendo todos los temas que afectan a la vagina. Su entrada es gratuita e "inclusiva para todos los géneros". No hay excusa para no querer saberlo todo sobre esta parte del cuerpo.

Y cuando digo todo, no es una exageración. En el museo de la vagina se tratan TODOS los temas. Desde la radiografía de su forma, color y aspecto del flujo hasta los mitos de la penetración, anticonceptivos y sin dejar atrás todo lo relacionado con su limpieza.

Vamos, con esto el que siga sin tener claro lo que es la vagina es porque no quiere abrir su mente, ¡más facilidades son imposibles! Porque en el museo no solo vamos a encontrar souvenirs de lo más explícitos o cuadros con vulvas de todos los colores y tamaños. También hay un club de lectura sobre literatura feminista, talleres y, ¡hasta monólogos!

Lo que se pretende es que no nos dé pudor hablar de vaginas, que dejemos atrás todo eso del fruto prohibido, las censuras que tanto se llevan en Instagram y que no escondamos más esta parte del cuerpo, ¡la vagina está con nosotros para que la celebremos!