No se me ocurre mejor forma de expresar cómo viví ayer el concierto de Maluma que a través de esta frase que me dijo una amiga en Instagram al ver que estaba en un concierto de reggaetón (porque sí, soy feminista y escucho reggaetón): "Maluma es como el azúcar: sabes que no deberías consumirlo pero sin quererlo te enganchas y terminas dándolo todo en sus canciones". Pues sí, el caso es que terminé el concierto con bastantes sentimientos encontrados y, como el show no tiene desperdicio, lo hemos analizado en 3 puntos:
1. Vivir el show de una de las estrellas más importantes del reggaetón
A ver, se le puede sacar mucha punta a Juan Luis Londoño, a.k.a Maluma, pero lo que no se le puede echar en cara es que su show sea mediocre o cutre. Es lo que tiene ser una estrella internacional del reggaetón, que tienes "bien de recursos" y de hecho eso lo pudimos ver ayer: calentó motores con el ‘They Don’t Care About Us’ de Michael Jackson, subió la temperatura con bien de fuegote, cambios de look (hasta 4 diferentes), cuerpo de baile increíble, una banda que suena impecable y que no paraba de animar al público pidiéndole bien de "bulla" y un Maluma que se come el escenario y que sabe “conquistar” (luego hablaremos de esto) a su público pidiendo a sus seguidores que coreen sus letras y que “prendan el flash de sus celulares”.
El cantante no paró de agradecer al público el apoyo recibido anoche: "Gracias España. Son los mejores fanáticos del mundo [...] A pesar de que mucha gente ha ido en contra de mí, ustedes han estado ahí", dijo entre lágrimas a mitad de 'Felices los 4' y antes de cerrar el show.
2. El Julio Iglesias millennial. ¿Es solo una imagen?
Tiene 24 años, es guapo, es un seductor ¡Y LO SABE! De hecho juega con ello en sus vídeos y en sus conciertos: que si se quita las gafas de sol y lanza miraditas, que si ahora me contoneo, que si me descamiso. Después le manda una media sonrisa tentadora a sus fans y no para de hablarles: “¿Creen en el amor? Yo creo en el amor”, "¡Qué levanten la mano las solteras!", “Ahora vosotras os convertiréis en las protagonistas del show”, etc.
Entre las canciones más coreadas anoche estuvo ‘Mala mía’, cuya letra y portada han dado mucho que hablar llegando incluso a incendiar Twitter con el hashtag #MejorSolaQueConMaluma. Ojo a la letra porque describe bastante bien al cantante: “Me besé a tu novia, mala mía. Me pasé de tragos, mala mía. Me cagué en el party, mala mía. Siempre he sido así, todos ustedes lo sabían. Así es mi vida, es sólo mía. Tú no la vivas. Si te molesta, pues mala mía. [...] En el fondo me quieren y por eso me imitan”. Y claro, si el te lo canta y te lo baila, también te representa "su papel" en directo y ayer lo pudimos ver cuando subió a una chica del público y se sentó encima suya para cantarle ‘El perdedor’. Después de llamar hermosa y bella y de decirle que tenía novia, le dio un besazo en los morros.
A todo esto, Maluma se ha defendido de las acusaciones machistas alegando en una entrevista para Efe que “una cosa es quien está al frente de la cámara y otra quién está detrás. Aquel es Maluma y este es Juan Luis, que es muy familiar. Mi madre y mi hermana tuvieron un papel muy importante en mi crianza, así que lo primero que aprendí fue a respetar y a valorar a la mujer". En este sentido, muchas de sus seguidoras nos contaron en la cola que cuando canta claramente hace un papel (si quieres ver todas las reacciones haz play en el vídeo de apertura).
3. Éxitos que conoces y cantas (con conciencia)
Algo un poco paradójico que le puede ocurrir a una mujer feminista es que acabe cantando sus canciones (aunque luche internamente por no hacerlo). Por que sí, están por todos lados: suenan en la radio, en las bodas, en las fiestas y claro, se te acaban “metiendo por los intestinos” como diría Calle 13.
Sí es verdad que desde el otro lado, resulta bastante impactante ver cómo sus seguidoras (me atrevo a afirmar que el 90% eran mujeres y de todas las edades) coreaban sus canciones al unísono. Sus fans le respaldaron en cada tema porque es que, amigo/as, cayeron todos sus éxitos de ayer y de hoy: 'Corazón', 'Vente Pa’ca', 'Clandestino', 'Mala mía', 'Marinero', 'El préstamo', 'Borro Cassette', 'Chantaje', 'Bella', el 'X Remix', hasta llegar a enloquecer a las casi 15.000 almas con el 'Felices los 4' y cerrar con el 'Cuatro Babys'. Porque sí: no faltó su canción más polémica.
Cuando uno sale de un concierto de Maluma, cree haber entendido un poco de mejor el fenómeno que lo rodea, a ese pacto entre cantante y sus seguidores: Maluma gusta, se gusta y se aprovecha de su imagen de seductor y de la polémica que crea para estar en el candelero. Su público no es tonto y sabe perfectamente de qué van sus canciones (y aún así decide escucharlas libremente identificando el contenido de sus mensajes), algo que igual no le ocurrió a nuestras madres o abuelas cuando se ponían canciones de Julio Iglesias, Luis Miguel o de otros grupos no tan lejanos como Extremoduro, Platero o Nacho Vegas.
Si quieres ver más fotos del concierto, no te pierdas esta fotogalería:
Fotografía y vídeo: Perra de Satán