La canción de 'Lo malo' fue una de las elegidas para la gala de Eurovisión en el programa Operación Triunfo. Aitana y Ana Guerra a.k.a. Ana War pondrían voz a esta canción, compuesta en inglés por Jess Morgan y Will Simms, y adaptada al español por Brisa Fenoy, y la defenderían ante la audiencia para convencernos de que esta debería ser la canción que nos representase en el famoso concurso europeo.
Lo digo ya: a mí no me convencieron. Yo también tuve mis prejuicios con 'Lo malo'. Y digo "también" porque todos los que seguimos Operación Triunfo recordamos lo que ocurrió con este tema. Fue asignado por los profesores a las finalistas Aitana y Ana pero ellas, al principio, no estaban muy contentas con 'Chico malo', como se llamó en una primera versión.
Acostumbradas a llevar ya varios meses encerradas en una academia y grabadas constantemente por las cámaras del canal 24 horas, Aitana y Ana se soltaron con sinceridad y confianza delante de sus compañeros y dijeron que, aunque les gustaba mucho la canción, que a Aitana le daba subidón y a Ana le flipaba, no se sentían cómodas con el género. El reggaetón.
"Tenemos miedo a la repercusión que esto [cantar 'Lo malo'] pueda llegar a tener", decía Ana Guerra. Pues espero que se hayan puesto buenos pañales porque se han tenido que cagar la pata abajo. 'Lo malo' recibió un apoyo tremendo en redes sociales, y a pesar de no ser elegida para representar a España en Eurovisión, su recorrido ha sido brutal y, si no ha sido canción del verano, sí que se ha convertido en un hitazo y en un himno pop feminista.
'Lo malo' en datos
Fue lanzado en plataformas digitales el 28 de enero de 2018. Ha sido número 1 en Spotify España y en iTunes.
Ha sido número 1 en ventas en PROMUSICAE.
Lleva 3 discos de platino.
Entró al puesto 11 del Top 50 Global de canciones virales de Spotify.
El videoclip fue lanzado el 6 de abril de 2018 y lleva más de 63 millones de reproducciones.
El 24 de agosto de 2018 se lanza el remix de 'Lo malo', junto a Tini y Greecy Rendon, dos grandes estrellas latinas.
Las lecciones de 'Lo malo'
Más allá del mensaje feminista de esta canción, 'Lo malo' nos ha enseñado una gran lección. O dos. Bueno, tres:
La primera: que abramos nuestras mentes y nuestros corazones y dejemos atrás los prejuicios. Que el género de una canción no te impida disfrutar de un temazo, por mucho que los culturetas se hayan empeñado en calificar de "menor" determinados estilos.
Es verdad que el reggaetón ya tiene muchas connotaciones asociadas a su música, como el machismo. Pero de ahí se desprende la lección número dos: si no puedes con el enemigo, únete a él. Ana Guerra decía en aquella famosa conversación en el comedor de la academia de OT que le encantaba bailar reggaetón, pero no se veía cómoda como intérprete por el tipo de mensajes que solían tener esas canciones. ¿Sabéis cómo se cambian las cosas? Haciéndolas de una manera diferente. Ana Guerra y Aitana han demostrado al mundo entero que el feminismo también tiene cabida en un género que siempre ha tratado a la mujer como un objeto sexual.
Aunque ellas no fueron pioneras en esto, han dado la vuelta al mundo con su ritmo reggaetonero y han logrado que su mensaje de empoderamiento de la mujer (una noche de fiesta en la disco) llegue a millones de personas de todo el mundo. La lección número tres sería, entonces, el dejarse aconsejar por profesionales.
Este cuento también me lo aplico a mí, que caí en el mismo error que Ana y Aitana: creer que mi opinión podría valer más (o lo mismo) que la decisión de un equipo de profesionales. Tanto los profesores como los compositores sabían lo que se traían entre manos. Teniendo en cuenta las tendencias musicales del momento, 'Lo malo' iba a convertirse en un éxito y tenía posibilidades para colocarse bien en Eurovisión.
Aunque no fue elegida para representar a España, 'Lo Malo' ha tenido un recorrido comercial que ya quisieran muchas. Ana Guerra y Aitana jamás volverán a expresar públicamente su opinión personal sobre 'Lo malo' pero si algo tenemos que reconocer TODOS es que los profes tenían razón. Esta canción iba a reventar. ¡Y madre mía si reventó!