Juan Pablo Cuevas, autor de 'Jódete y Crece': "Ser adulto no es tener una casa, sino hacerte cargo de tus mierdas"
Juan Pablo Cuevas es el autor de 'Jódete y Crece', una historia sobre los sueños truncados de la generación millennial
Ser millennial era muy divertido, con sus aguacates, su feminismo por bandera y sus viajes por todo el mundo. Era tan divertido que todos los que no pertenecían a esta generación, que incluye a los nacidos entre 1981 a 1994, se convirtieron en el objetivo de las burlas de todos los que no eran millennials.
Qué risa cuando los millennials descubrieron el campo, qué carcajada cuando se inventaron un montón de orientaciones sexuales de las que nunca antes se había oído hablar, qué soberbia cuando exigieron tener un sueldo digno teniendo profesiones rarísimas que no habíamos escuchado antes como creadores de contenido, influencers o entrenadores personales.
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'Jódete y crece' (Temas de hoy, 2020) es la primera novela de Juan Pablo Cuevas, adaptación de la obra de teatro homónima que estuvo dos años en el Teatro Lara. Un relato sobre Javi, Andrés y Emma, una santísima trinidad millennial que nos representa a todos y que vive las decepciones, la traición de las falsas expectativas y el dolor de crecer hacia lo desconocido por todos nosotros, los miembros de la generación más preparada de la historia.
'Jódete y crece' es un gran título, claro y directo. ¿Crees que hay que joderse o estar muy jodido para crecer?
Sí, yo creo que para crecer o madurar hay que estar fastidiado de alguna forma. Esto que dicen de salir de la zona de confort, que es una cosa que odio, es un poco cierto. Para crecer hay que salir de ese mundo ideal que es la infancia, y a veces salimos jodidos.
¿Qué significa la expresión "Jódete y crece" para ti?
Hubo una época, cuando yo estaba en la universidad, que yo decía lo de "jódete y crece" a la gente. En plan "¿te ha pasado esto? Pues jódete y crece". Hasta que un día me lo dije a mí mismo y jo, me di cuenta de lo duro que es. De lo feo que es que te digan eso. Que te lo puedes tomar como un ataque. Entonces, nunca me había dado cuenta de que a lo mejor yo lo decía desde una posición privilegiada, y eso me afectó un montón. Cuando escribí la obra no me planteé ponerle este título hasta que terminé, lo elegí un poco por mí mismo, para volver a decírmelo a mí.
¿Qué es lo que te jode a ti ahora mismo?
Los empleos basura, me joden muchísimo las TERFs, personas que están discriminando a las personas trans, y me jode mucho la violencia machista.
¿Cuándo fue la primera vez que te sentiste mayor?
Yo estudié en Cristina Rota, y eso es como un lugar paradisíaco en el que todo el mundo crea y hace cosas muy guays, y cuando salí de ahí todo fue como una depresión absoluta. Te presentas a castings de mierda, a cosas de publi muy jevis… y ese fue uno de los golpes de realidad más grandes que he tenido en mi vida. No fue el primero, pero sí uno de los grandes. Sobre esto de crecer, aprender a hacerse cargo de las cosas de manera tan vil.
Uno puede tener claro lo que quiere en la vida, pero también es importante saber cuándo te estás dando contra una pared todo el rato
¿Qué querías ser de mayor cuando eras pequeño?
Siempre he querido ser actor, siempre. Pero con el tiempo he aprendido a buscar eso desde otros lugares. Por ejemplo, la narrativa es un lugar maravilloso para expresar muchas cosas más allá de la actuación, y creo que eso de buscar caminos alternativos a lo que uno quiere es mucho menos frustrante y se puede disfrutar. Yo sí creo que uno puede tener claro lo que quiere en la vida, pero también es importante saber cuándo te estás dando contra una pared todo el rato.
¿Y estás contento con tu camino o ha sido más difícil de lo que esperabas?
Yo me he llevado todas las decepciones del mundo, pero creo que es parte de esto. No se puede querer ser actor y querer ser un privilegiado que gana 100.000 euros al año desde el principio. Aceptarlo es un proceso difícil, estoy en ello, pero creo que esto ha sido divertido. El no haberlo conseguido enseguida me ha permitido disfrutar de otras cosas como escribir la novela, escribir la obra, montar la obra con mis amigos, que son cosas, que, dentro de la precariedad, las he disfrutado muchísimo.
Nos hemos creído demasiado el relato de los adultos: lo de estudia, trabaja de lo tuyo...
Tu obra y tu novela son muy generacionales. Como buen observador que eres, ¿qué crítica constructiva podrías hacer a tu generación?
Sin duda, la crítica es que nos hemos creído demasiado el relato de los adultos. Lo de vas a estudiar esto, vas a trabajar de lo tuyo, vas a crecer y no sé qué… Habernos tragado esa historia nos ha hecho mucho daño, a pesar de que eran unas expectativas que no eran buenas ni para nosotros, ni para el planeta, ni para nadie. Entonces, creo que nos ha faltado un punto de vista crítico desde el principio. Y ahora que las cosas han salido así, está muy bien que seamos combativos, pero creo que hemos sido muy inocentes.
¿Crees que perteneces a una generación muy infantil, que no va a terminar de crecer nunca?
El otro día hablaba de esto… En la novela se habla mucho de ser adulto, y nosotros hacemos muchas coñas de "qué adulto soy". La movida es que se ha asociado ser adulto con tener un trabajo estable, estar casado, tener una casa… Cuando en realidad, lo adulto es hacerse cargo de tus mierdas y salir adelante, no hay más. Pero el sistema ha asociado ser adulto a esas cosas y a los jóvenes nos ha vetado el acceso. Nos han prohibido ser adultos. Lo han cerrado para que lleguen los menos, pero es una ilusión. Ser adulto no es eso. Por eso no creo que es que no seamos infantiles, es que no terminamos de creernos que nuestras vidas son vidas adultas.
Me veo distante a la generación de mis padres en temas de identidad y sexualidad
¿En qué cosas te ves más cerca de la generación de tus padres y en cuáles más lejos?
Yo creo que me veo cercano en su interés en dejarnos a nosotros un mundo mejor o un mundo más cuidado, al menos en mis padres yo he visto eso, ellos que salieron del posfranquismo. Y en lo que me veo muy distante es en todo lo que tiene que ver con la identidad, con la sexualidad… esos temas.
¿Qué tal te llevas con tus padres?
Durante la adolescencia y un poco después, muy mal. Pero luego fui madurando y entendiendo ciertas cosas y ya todo fue mucho mejor. Ahora tengo una muy buena relación con ellos, y me han aceptado mucho, y yo a ellos. Sobre todo hemos aceptado que no nos parecemos, y que eso no es necesario para quererse. Que no hay que compartir los ideales, los hobbies y esas cosas para llevarse bien. Y eso me ha costado, pero ahora que lo pienso ha merecido la pena.
Los padres tienen que entender que sus hijos son personas autónomas
Uno de los temas que mejor se ha reflejado en la novela es el de la familia, y la evolución de significado que tiene entre los millennials. ¿Cómo crees tú que vivimos la familia actualmente?
Pasamos más tiempo con los amigos que con la familia. Yo, por ejemplo, y es algo que también le pasa a Javi, el protagonista de 'Jódete y Crece', al ser una persona LGTB en un mundo que todavía no está adaptado para esto, puede ser traumático. Así que, al final, con quien mejor te encuentras es con tus amigos, con los que son como tú. Mis amigos-familia me ayudaron mucho a salir del trauma. En cuanto a los nuevos modelos de familia, claro, están cambiando. Sobre todo porque las antiguas narrativas familiares están caducadas. Cada vez hay más familias con padres divorciados, familias monoparentales, homoparentales... Estábamos muy acostumbrados a lo de antes: padre y madre que tienen hijos y quieren que sus hijos sean como ellos, como un legado. Eso caducó, ya no va a pasar más. Los padres tienen que entender que los hijos son personas autónomas, que esto ahora está muy de moda con el debate del pin parental. "Mis hijos son míos", dicen. Tus hijos no son tuyos, tus hijos son sujetos de derecho que son diferentes a ti y que piensan diferente a ti. Esto es lo que tiene que quedar claro: que los hijos no son de nadie.
Si ahora mismo pulso un botón y de repente aparecemos dentro de cinco años, tan solo cinco años, ¿cuáles crees que serían los cambios que habríamos conseguido?
Pues... respecto a España, creo que va a haber un cambio importante de mentalidad. Yo creo que esta revolución de Vox va a desaparecer. Por mucho que ahora se diga que va a ir a más. Creo que somos una sociedad preparada que estamos dispuestos a luchar y le vamos a ganar la batalla al fascismo seguro. Pero seguro. Vamos a recuperar la cordura y vamos a demostrar que somos una nación muy moderna. Soy muy positivo.