Un grupito de pijos que conocen bien el mundo de la música: así suelen describir los medios a los miembros de Taburete, la banda formada por tres chicos de la ‘jet set’ madrileña que cantan a los bares, a la noche y a Madrid y que lidera Guillermo (Willy) Bárcenas, el hijo del extesorero del PP Luis Bárcenas. Niños ricos entre los 32 y los 25 años, perfectamente capaces de llenar el Palacio de los Deportes de Madrid y muy bien relacionados: han colaborado con referentes del pop en español como Café Quijano y Hombres G. En Yasss os contamos quién está detrás de la exitosa banda.
Apellidos que hablan por sí solos y cuentas corrientes con muchos dígitos. Los miembros de Taburete podrían haber sido parte de la trama de ‘Élite’, pero en su lugar decidieron formar una banda: a Willy Bárcenas, Antón Carreño (nieto del expresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, Gerardo Díaz Ferrán), Manuel Evia, Guillermo García y Antonio de la Fuente.
Willy y Antón fueron los fundadores de la banda: dos chavales “que se movían en círculos que la gente podría llamar pijos”, reconocían, y que nunca escondieron ser ‘hijos de’. A los que le acusan de aprovechar su apellido para darse a conocer, Willy responde que los números hablan por sí solos: sus miles de oyentes en Spotify, los millones de visualizaciones que se acumulan en los vídeos que suben a YouTube y los llenos que consiguen en sus conciertos.
Aunque el vocalista estudió ADE y cine en Nueva York, siempre le motivaron los escenarios. Willy cuenta que, a los 18 años, su primo le cogió como vocalista para su grupo. A partir de ahí, comenzó a probar con la guitarra, y le cogió el gusto de tal manera que al final montó su propio grupo, Los Jardineros. Pero finalmente decidió seguir con su vida académica y, después de graduarse en ADE, se matriculó en la Academia de Cine de Nueva York para estudiar un curso. No llegó a terminarlo: los papeles de la contabilidad del PP se filtraron antes.
Para la familia Bárcenas todo cambió con la filtración de los papeles de la contabilidad B del PP. El escándalo salpicó a toda la familia: primero a Luis, que ingresó en la prisión de Soto del Real, pero también a Willy, que tuvo que abandonar el curso en Nueva York. En una entrevista con VICE, el joven cuenta que fundó el grupo con un amigo que conoció estudiando en Barcelona, Joaquín Gasset (y que poco después abandonaría la banda), en 2015. Poco después se uniría Antón, cuyo abuelo también está encarcelado en Soto del Real.
Del extesorero del PP, cuenta Willy, heredó el gusto por las rancheras y los clásicos españoles. Pero cuando entró en prisión, la música se convirtió en su “válvula de escape”: “El mundo se me vino encima, pero gracias a mis amigos y a las canciones que iba componiendo nadie consiguió borrarme la sonrisa de la cara”, declaró. “Era una forma de decir: que les jodan. Que les jodan a los que piensan que soy lo suficientemente pijo como para no merecer lo que me está pasando".
Con toda esa rabia produjeron su primer disco, ‘Tres Tequilas’, que tuvo un gran éxito en plataformas digitales. En 2016 llenaron La Riviera dos noches consecutivas y lanzaron su segundo álbum, ‘Dr. Charas’. ¿Te suena ‘Sirenas’? Ese verano, en todos los rincones de España se coreó el famoso “a casa de Dron, a casa de Dron” con el que acababa la canción, incluida en el disco. Fue un antes y un después para la banda.
En 2017, Taburete comenzó una gira que les llevó por toda España. En marzo de ese año tocaron en el Palacio de los Deportes de Madrid ante 16.000 personas, y las entradas volaron en apenas unas horas. Ese año colaboraron con Café Quijano y Rosario Flores, consolidándose como una de las bandas mejor relacionadas del panorama nacional. Ese verano, el grupo anunció una nueva gira conjunta con Hombres G que les llevó por toda España.
El grupo ha aprovechado bien el impulso y no ha parado quieto. Después de sus giras, en 2018 lanzaron su tercer disco, ‘Madame Ayahuasca’, que han presentado entre España y Latinoamérica. Sonorama, Starlite, Caproig… todos los festivales han alumbrado al grupo madrileño, que este año ha decidido tomarse un descanso para trabajar en el que será su cuarto disco de estudio, y que verá la luz el próximo año.