Los festivales de verano, como cada año, se convierten en uno de los planes favoritos entre los más jóvenes. Es una parte de un sector que no deja de crecer en convocatorias de sus festivaleros y en la creación de nuevos festivales de diferentes tipos de música.

Y ya casi que podríamos pasar a llamarles "los festivales del año", porque prácticamente cada mes podemos encontrar varios; y muchos de estos festivales empiezan a vender entradas y cubrir sus aforos la semana siguiente que cerró las puertas su última edición a través de la venta de entradas online. Es más, cada vez más se llegan a reservar sin conocer qué artistas formarán el cartel.

¿El motivo? Bueno, pues en gran parte por la presión de que suba el precio del abono o que incluso empiecen a agotarse. Pero sea por el motivo que sea, nos plantamos en abril y tenemos la entrada de mínimo dos festivales de verano.

Así, es una realidad que los festivales de verano en España llegaron para quedarse, y no hay quién les pare. Pero en esta ocasión sí. Y es que a pesar de su popularidad, como no puede ser de otro modo, los festivales de verano también se están viendo afectados por el COVID-19.

Una de sus primeras consecuencias, es el freno rotundo en la compra de entradas de festivales de verano en España desde hace ya más de dos semanas. Dos de los festivales más grandes del mundo también han sufrido sus consecuencias. Coachella en Estados Unidos se aplaza y pasa a celebrarse en Octubre, o Glastonbury en Inglaterra, que directamente ha sido suspendido.

Hasta el momento, en España ningún festival ha comunicado su suspensión. Pero pensar en ello y barajar la posibilidad de aplazarlo hasta una edición 2021, aun conociendo el desastre económico que eso supondría, es inevitable por la realidad que estamos viviendo.

A algunos de ellos les tocará de lleno y no tendrán más remedio que tomar medidas de prevención modificando sus fechas a unas más seguras.

La decisión de posponer no puede tomarse a la ligera y es más complicado de lo que parece, el objetivo principal es alterar lo mínimo posible la programación del festival. Mover un cartel en el que se ha estado trabajando un año no es tarea fácil, y cuadrar las fechas de tantos artistas que tienen una agenda apretadísima parece casi imposible.

Aun así, empezamos a ver cómo reaccionan algunos de los festivales de verano en España. Por ejemplo, el Viña Rock, que de celebrarse del 30 al 2 de mayo pasa a hacerlo del 8 al 11 de octubre manteniendo prácticamente su cartel. O uno de nuestros más internacionales festivales, el Primavera Sound, que estaba previsto celebrarse del 3 al 7 de Junio y también ha anunciado que finalmente se aplazará del 26 al 30 de Agosto. En estos casos, las entradas adquiridas, seguirán siendo válidas para las nuevas fechas que se vayan proponiendo.

Otros festivales, los más tardíos en la temporada de verano, esperan a ver cómo evoluciona todo para tomar decisiones. Sónar Barcelona, Mad Cool, Arenal Sound o Bilbao BBK Live aún no se han pronunciado en este sentido.

Lo mejor en estos casos, para conocer las medidas que llevarán a cabo los festivales de verano por los que estamos interesados y qué podremos hacer con nuestras entradas en caso de tenerlas ya, es seguir sus perfiles oficiales en redes sociales y consultar su web. Aquí irán actualizando sus noticias según vaya evolucionando todo.

Todos lo tenemos claro. Ellos también, y así lo hacen en sus comunicados: "Garantizar la seguridad y bienestar de nuestro público, de los artistas y de todas las personas que trabajan en el festival".

A partir de ahí es inevitable la incertidumbre de si finalmente podrán ser celebrados o no. Y en qué circunstancias, puesto que no sabemos las medidas que se tomarán una vez salgamos del confinamiento. Por ejemplo, podría verse influido el aforo original de cada festival.

Tenemos que ser conscientes de la gran multitud de personas que congrega un evento de estas características, lo que supone y los esfuerzos que estamos haciendo ahora. Serán entonces las autoridades sanitarias las que tengan la última palabra.

Todo el que haya ido a un festival sabe el buen rollo que se respira, la atmósfera de amor y las ganas de queremos todos. Así que si lo tenemos que dejar para otro momento, simplemente lo haremos. Por volver a vivirlos como nos gusta, queriéndonos.

Pero… no quiere decir que esta primavera nos quedemos sin música. Lo contrario, ¡ahora es nuestra mejor medicina! Existen mil posibilidades para seguir disfrutando de la música desde casa. Y ellos, los músicos, los que la crean, están siendo más creativos que nunca sacando nuevas canciones, videoclips o incluso… ¡montándose el concierto en su propia casa! Y si los juntamos a todos, el festival más completo que jamás hubiéramos imaginado.