El pasado viernes 18 de enero, tres jóvenes se sentaron por primera vez frente a las dependencias de la Generalitat en Girona para pedir cambios. Medidas urgentes para hacer frente antes de que sea demasiado tarde para el que es el mayor reto del planeta del siglo: el cambio climático.
Esta iniciativa no es casual, sino que es la respuesta a una inmensa oleada que ya está teniendo sus efectos en el resto de Europa: 'Youth for Future', encabezada por la mediática adolescente Greta Thunberg. Su mensaje ha llegado hasta Bruselas, donde el pasado jueves dio un verdadero rapapolvo a los líderes políticos para pedirles que escuchen a los científicos, y que tomen medidas urgentes para frenar el cambio climático.
Ahora le ha tocado el turno a España. Después de cinco semanas de sentadas en Girona cada viernes, son más de 50 los estudiantes y jóvenes que se reúnen en las disposiciones de la Generalitat. Madrid y Barcelona han querido seguir el ejemplo, y ya preparan sendas iniciativas que tendrán lugar, primero en Barcelona este viernes, 22 de febrero, y luego en Madrid el próximo 2 de marzo. Y a partir de entonces, cada viernes. Hasta que vean que les han escuchado.
Además de las sentadas, la organización 'Jóvenes por el clima', que es la que aglutina a nivel estatal las movilizaciones a nivel provincial, convocará una huelga estudiantil para el 15 de marzo, que también tendrá lugar en el resto del mundo bajo el nombre de '#strikeforfuture'.
Sorprende sobre todo cómo han conseguido coordinarse en tan poco tiempo: "Creamos un Twitter e Instagram, y la gente se empezó a interesar preguntando cómo podía colaborar. Seguidamente se creó un 'Whatsapp' colectivo y nos empezamos a dividir por comisiones", comentan desde la delegación en Madrid.
No es la primera vez que ocurre algo así; por ejemplo, para organizar la manifestación feminista el pasado 8 de marzo, las mujeres también utilizaron las redes sociales. El resultado fue histórico.
Por otro lado, la buena disposición de entidades comprometidas con el climá está facilitando que 'Jóvenes por el clima' encuentren espacios para organizar asambleas. La de Madrid será este lunes, 25 de febrero. Allí se pondrán cara y elaborarán un decálogo de peticiones para llevar al Gobierno: "Al final, nuestro objetivo es básicamente que se haga incidencia política y obtener resultados reales", insisten.
A este movimiento también se han unido los profesores, que han redactado un documento manifestando su apoyo a la huelga climática, según ha informado EFE. En él destacan que en el Estado español sorprende el silencio climático y la falta de voluntad política para enfrentar el problema, sobre todo porque la Península ibérica "es extremadamente vulnerable al cambio climático".
La necesidad de medidas urgentes no es casual, sino que obedece a unas advertencias del último Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), en el que se detallaba que estamos a unos 11 años de llegar a un punto de no retorno, y que establecía que las emisiones debían alcanzar un máximo en 2020 y luego caer abruptamente, para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5ºC. Eso es el año que viene, y mientras los políticos siguen con un discurso esperanzador, basado muchas veces en el que 'las tecnologías' van a sacarnos de este apuro, los jóvenes exigen (y con razón) que no esperemos a ese futuro idílico de tecno-optimismo,
Ya lo ha dicho Greta Thunberg: "Yo no quiero vuestra esperanza, no quiero que estéis esperanzados. Quiero que entréis en pánico, que sintáis el miedo que yo siento cada día. Y después quiero que actuéis, como si estuvierais en crisis. Quiero que actuéis como si la casa estuviera en llamas, porque lo está".