Brays Efe se ha convertido en uno de los actores de referencia de su generación. Comenzó en el mundo de la interpretación discretamente, con papeles pequeños o secundarios. Un día tomó la decisión de participar en un modesto proyecto de Los Javis completamente gratis. Se trataba de una webserie sobre una representante de actores de la vieja escuela y muy venida a menos. Gracias a 'Paquita Salas' su curriculum ha crecido no solo a nivel laboral, sino con el cariño de toda la gente. Amamos a Brays Efe por lo mucho que nos ha hecho reír y llorar con este personaje. Pero hay más Brays aparte del que se afeita y se pone un vestido.

Después de haber representado más de cien veces la obra teatral 'Las cosas extraordinarias' escrita por Duncan MacMillan, el actor ha querido participar en la publicación del texto en español por Temas de Hoy, escribiendo un prólogo muy personal y una serie de notas con sus experiencias representando esta entrañable comedia sobre un chico que recuerda cómo fue enterarse de que su madre había intentando suicidarse.

No queríamos perder la oportunidad de charlar con él un rato, aunque fuera por teléfono, ya que le tenemos mucho cariño por haber sido el primer presentador del programa para televisión de Yasss. Fue aquí donde Brays contó cómo estaba gestionando el éxito de 'Paquita Salas', y ahora nos ha dedicado unos minutos para presentarnos este clásico contemporáneo de la literatura británica.

Dadas las circunstancias actuales, es de rigor comenzar una conversación con cualquier persona preguntando cómo está, cómo ha llevado la cuarentena: "Estoy bien, estoy tranquilo", responde, "a mi alrededor todo el mundo está bien de salud". Es fácil establecer una relación sobre el tema principal de la obra que presenta y la situación actual: "La pandemia del coronavirus nos has hecho poner las cosas en perspectiva", explica, "el prólogo yo lo escribí antes de que todo esto pasara, y creo que ahora la obra también tiene una nueva lectura poderosísima".

Uno de los temas principales de la obra teatral es la importancia que realmente tienen para nosotros esas pequeñas cosas de la vida diaria que tendemos a no valorar lo suficiente. ¿Cuánto hemos echado de menos salir a dar un paseo o darle un abrazo a un ser querido que vive lejos de ti? Para Brays, algunas de esas cosas extraordinarias son los envoltorios de burbujas que da tanto gustito explotar, Jane Fonda, "hablar con tus amigos en una terraza, besarte con un desconocido… y todas esas cosas que ya no se pueden hacer con normalidad".

Otro de los temas que sobrevuelan este texto es el de la infancia. A pesar de que todos estamos de acuerdo en que todas las infancias deberían ser felices, algunas no lo son, como la del protagonista de esta historia. La de Brays sí fue especial. De entonces recuerda, sobre todo, el tiempo que pasó en la granja en la que creció: "Me acuerdo mucho de cuando se hacía el riego del maíz. Nosotros teníamos un estanque y de ahí salía el agua que iba por unos surcos por todo el campo, y los niños nos descalzábamos e íbamos caminando por los surcos con los pies mojados haciendo el surco bien profundo para que el agua no se saliera y se pudiera regar bien. Era como trabajar, realmente, pero para nosotros era un juego".

Insiste Brays a lo largo del prólogo en lo importante que ha sido esta obra para él y de cuántas formas diferentes ha cambiado su vida. Finalizar las representaciones también supuso un punto de inflexión para él, ya que por fin pudo tomarse las cosas con más calma: "He retomado lo de prestarle atención a los pequeños detalles, ya que en los últimos años he trabajado mucho y necesitaba parar un poco y tomar perspectiva de dónde estaba y cómo podía mejorar mi vida".

Pero si hay algo que se repite varias veces en su pequeño texto de presentación son las palabras 'empatía' y 'comedia'. "La empatía es una habilidad que tenemos que desarrollar para entender mejor a los demás", explica. "El coronavirus nos ha puesto un ejemplo muy claro de cómo nuestro comportamiento afecta a la vida de los otros. La empatía nos ayuda a ponernos en la piel del otro y entender sus necesidades, sus deseos, qué cosas son importantes para otros, que quizás sean diferentes a tus preferencias, pero no por ello peores".

En cuanto a la comedia, Brays dice creer en ella, confiar en ella: "siento que con la comedia se puede hablar de todo, si se hace bien. Es un lugar que le quita peso a la vida, que nos hace entender que siempre nos vamos a volver a reír, aunque ahora estemos en un momento peor".

Y si en la nueva normalidad se comienza una conversación preguntando cómo has pasado la pandemia, nos despedimos interesándonos por los planes a corto plazo que cada uno tendremos en este extraño verano: "ahora mismo no pienso tanto en el futuro", comenta el actor. "Yo debería estar representando la obra y promocionando este libro… pero no quiero pensar en lo que estaría haciendo. Prefiero ir sin prisas y centrarme en lo que tengo".