Para muchos artistas, las redes sociales son el altavoz perfecto para publicitar sus trabajos, obtener visibilidad y mantener a sus seguidores al tanto de su día a día y sus proyectos. La promoción y la difusión son las principales formas de interacción con el público para músicos, escritores, cantantes, actores o guionistas. Pero existe un pequeño número de creadores que entiende que las redes son un medio más en el que poder seguir haciendo arte, y utilizan sus cuentas como lugar de creación.
Es el caso de Eduardo Casanova y su Instagram. Fotos propias que estimulan los cinco sentidos, vídeos que son auténticas obras conceptuales, montajes surrealistas… Su cuenta de Instagram ofrece mucha variedad, pero tras casi todas sus publicaciones hay un elemento común: realidades crudas, desagradables y difíciles de contemplar, que se envuelven en tonos amables: rosa pastel, malva… Un envase de purpurina, brillos y colorines que contiene verdades como puños.
En YASSS somos fans declarados de su Instagram, y tras haber disfrutado de todas y cada una de sus publicaciones, hemos hecho una recopilación de las mejores. El material que demuestra que Eduardo Casanova es un auténtico creador también en las redes, que hace de su cuenta una absoluta fantasía, un lugar para agitar conciencias, una auténtica galería de arte, con obras que aplaudir y ante las que caer rendido. ¿Todavía no lo sigues? Aquí te damos algunas razones por las que deberías hacer hacerlo.
Un lienzo digital para remover conciencias
Su cuenta, en un vistazo rápido, podría parecer una sucesión de imágenes cuquis y adorables, pero si nos paramos un poco a ver cada foto y vídeo, nos daremos cuenta de que los tonos pastel solo sirven para edulcorar un mensaje duro. Las publicaciones de Eduardo son una sucesión de contenidos extraños, distintos que apuesta además por hacer protagonistas a personas y cuerpos que se suelen quedar en los márgenes de la sociedad, tabúes y demás cosas supuestamente prohibidas. Casanova lo explicaba a la perfección en una entrevista a Vogue: "Intento siempre poner al límite a los followers de lo que se considera correcto e incorrecto, del 'preciosismo' y el 'feísmo'. Y todo esto bañado en colores pastel".
Por sus musas
Todo artista tiene seres de luz que les sirven de inspiración y despiertan su creatividad, y Eduardo no iba a ser menos. Más allá de compañeras y amigas como Ana Polvorosa o Macarena Gómez, con las que ya ha contado en sus trabajos audiovisuales, en Instagram nos deja ver de vez en cuando qué tipo de personajes le interesan. Y son muy en la línea de lo que nos ha acostumbrado en ‘Pieles’, su primera película: físicos de todo tipo, personas diferentes, deformes, que han tenido que vivir en los márgenes de la sociedad, que permanecer lejos de los ojos de todos. Esas son las figuras que despiertan su interés e imaginación.
Por saber reinterpretar las cosas corrientes
Como todo buen artista, Eduardo presta también especial atención a los objetos cotidianos para hablar de lo mundano. El madrileño toma objetos y actos cercanos al alcance de la mano, a los que da un giro para hacernos reflexionar sobre distintas cuestiones. En ese sentido, le fascina la comida rápida, y tiene mucho material con hamburguesas y patatas fritas. No en vano filmó un cortometraje de un Fidel Castro devorando comida rápida, al más puro estilo Andy Warhol.
¿Quién decide lo que es una provocación?
Agitar constantemente las conciencias, desafiar a sus seguidores, sacarles de la zona de confort... El Instagram de Eduardo quiere generar malestar, dudas, incomodidad... ¿Por qué ver el interior de una boca o una articulación amputada son tabúes? ¿Quién decide que un conejo con dos cabezas, una cicatriz o una malformación no pueden ser algo bello? El cineasta cuestiona todo a través de fotos de otros artistas, de montajes propios y de imágenes de sus trabajos. Una auténtica exposición artística al alcance de cualquiera.
Una colección entre lo camp y lo kitsch
Mascotas pintadas de colores, montajes con Kim Jong Un o la Reina de Inglaterra, fotos de gente anónima en los 80 con peinados imposibles... lo más freak, cursi, raro y pasado de moda está en sus fotos de Instagram. Su cuenta sirve como muestrario de todo lo que le interesa y le atrae a nivel artístico, desde fotos de Dolly Parton o de Lina Morgan con José María Aznar, a minirreportajes en vídeo de sus viajes, pasando por las mejores instantáneas de su cine y muchos, muchísimos unicornios. Entre lo surrealista, lo desconcertante y lo reivindicativo, en el catálogo de la colección de Eduardo en Instagram hay hueco para todo. ¡Pasen y vean!