Carolina Durante: “El año pasado nosotros íbamos a los festivales y ahora son ellos los que nos llaman. ¡Es la hostia!”

Esta es la historia de un grupo de amigos de toda la vida que sale de un concierto y, con el subidón metido en el cuerpo, deciden montar un grupo de música: Carolina Durante. Vamos, lo típico que nos habría gustado hacer a todos en la adolescencia y que nunca hicimos, solo que ellos, además de llevarlo a cabo, ya han sacado dos EP (el último llamado ‘Examiga’ estrenado hace nada) y se los rifan en los festivales. Solo hay que echar un ojo al cartel del BBK Live, del Contempopránea, el Ebrovisión, el Madcool o el Fib para ver que no les está yendo nada mal.

Ellos son Diego (voz), Mario (guitarra), Martín (bajo) y Juan (batería), cuatro veinteañeros madrileños que han sido bautizados como "la nueva revolución malasañera" y que son los culpables de que ahora llamemos Cayetano a todos los pijos y de que volvamos a engancharnos al pop y al sonido de la movida de Parálisis Permanente o Séptimo Sello.

Quedamos con Diego y con Mario en un bar en plena Plaza del Dos de Mayo para hablar de Carolina Durante (que por cierto es el nombre del crush de uno de ellos). Diego es más dicharachero y Mario más tímido. El primero bebió de las influencias musicales que le enseñó su hermano, como The Strokes o los Arctic Monkeys, el otro del rock clásico que le ponía su padre en casa. Eso sí, sin renunciar a Estopa (Diego) o a Los Delincuentes (Mario). Caña en mano y en un típico "bar de viejos" nos hablan de música, fans, haters y del fenómeno de Cayetano. Por cierto, si quieres saber más la música que escuchan (o de la que no escuchan ni aunque les paguen) no te pierdas el vídeo de apertura.

¿Qué y quién es Carolina Durante?

Diego: Somos un grupo de cuatro colegas que se reunió hará poco más de un año. Salimos de un concierto de peña joven como Perro y Belako (bueno, también tocaba Sierra pero no son tan jóvenes) (ríe) y vimos que gente de nuestra quinta estaba haciendo cosas muy guays.

Mario: Se veía que lo estaban disfrutando y era como: ¿y por qué nosotros no estamos ahí?

Diego: Eso es, ¡básicamente por envidia (ríe)! Empezamos a hablar de lo que habíamos sentido, que había sido la hostia, y entonces le dije a Mario: tío, ¿y si montamos un grupo? Yo me acordaba que él tocaba la guitarra de adolescente.

Vamos que montáis el grupo antes casi de saber a tocar bien...

Diego: ¡Sí! Luego yo contacto con Martín que era un un colega de toda la vida y sabía que alguna vez había tocado el bajo (un mes de su vida) y que dio cuatro clases, y también se unió otro chaval del instituto que se llamaba Durán y tocaba la batería. Luego se fue después del primer concierto por motivos de curro pero vamos, con Juan que también está ahora pues de pu** madre. Le conocemos también desde hace tiempo.

Mario: ¡Yo a Juan le conozco de ser grupies de Axolotes Mexicanos!

¿Es verdad que os ficharon con una sola canción?

Diego: ¡Es que de hecho ni eso! Nos ficharon de ver un par de vídeos en Youtube y, a partir de esos vídeos, Luis de Sonido Muchacho nos propuso hacer un concierto con Las Ruinas. El concierto salió guay y bueno, se enteró de que estábamos interesados en grabar un temita y dijo: oye chicos, ¿qué os parecería sacarlo con Sonido Muchacho?” ¡Y nosotros encantados!

Bueno, ellos parece que también están encantados con vosotros e incluso os definen como “posiblemente lo más interesante que le ha pasado a la ciudad de Madrid en muchos años”. ¿Sentís algo de presión con todo este boom?

Diego: Nosotros contamos desde que empezamos a ensayar, pero lo primerísimo que sacamos es desde hace 3 meses... A pesar de que se haya creado un pequeño hype alrededor nuestro seguimos ensayando poquísimo y no tenemos ni local para ensayar. Ensayamos una vez a la semana (y si eso). Componemos muy poco, a nuestro ritmo y nos lo tomamos con muchísima calma. Creo que no nos sentimos presionados.

Mario: Sí, tampoco queremos cambiar la idea de ser un grupo de colegas tocando y ya está. ¡Pero con muchas ganas de todos los conciertos este verano!

Diego: Tenemos unas ganas bastante locas. Al final, el año pasado nosotros éramos las personas que íbamos a los conciertos (y seguimos yendo), que íbamos a los festivales (seguiremos yendo) pero de alguna manera ahora los festivales son los que nos llaman y somos nosotros los que estamos dando los conciertos.¡Es la hostia!

¿Qué es lo más top

Mario: Yo flipé bastante en el Ocho y medio con toda la gente… ¡Fue muy loco! [Refiriéndose al concierto en el que telonearon a Los Punsetes]

Diego: Antes de sacar nada, cuando estábamos componiendo y haciendo nuestras canciones a nuestra bola, sin saber que íbamos a tocar, le dije a Mario (y esto es verídico) que si algún día llegábamos a tocar en algún sitio teloneando a Los Punsetes, que en ese momento sigue siendo uno de mis grupos favoritos yo ya habría triunfado. Y el cuarto concierto o el quinto estábamos teloneándoles con 1.000 personas delante. ¡Es una locura!

Mario: ¡Para nosotros era como estar en la cima!

Diego: Desde luego hubiésemos 'firmao' lo que hemos conseguido hasta ahora y dejarlo si nos lo dicen desde el principio.

¿Vuestros padres encantados no?

Diego: Sí sí, mi madre chiflada. Aunque de vez en cuando tiene miedo de que me plantee vivir de la música o ser artista aunque yo por lo menos…

Pero seguís currando todos en otras cosas. Pregunta típica: ¿Os veis viviendo de esto?

Diego: Yo prefiero no planteármelo. Aunque en algún momento, incluso si empezamos a ganar pasta para vivir de la música, yo ni me lo plantearía porque al final lo que mola de un grupo ¿que dura 10 años? Es demasiado inestable… Ni nos lo planteamos, y yo por lo menos ni me lo voy a plantear aunque llegue a ganar para vivir de la música.

Mario: Es demasiado inestable. Vivir de la música puede ser, pero de un grupo...

Y dejando atrás a vuestros padres, que fijo que son vuestros mejores seguidores, ¿qué tal lleváis el fenómeno fan?

Diego: Cuando salimos por aquí [Malasaña] la verdad es que sí que la gente me para y me reconoce porque los garitos de aquí pinchan nuestras canciones. Pero vamos, que sales de aquí y te vas a Moncloa, a mi Universidad ¡y no conoce ni Dios a Carolina Durante!

Vamos, que igual tus compañeros de clase no tienen ni idea de que te estás haciendo famoso…

Diego: ¡Claro, claro! Yo en mi Universidad no he dicho que tengo un grupo ni nada, solo lo sabe un colega. No me apetece dar la turra, ni nadie lo sabe.

¿Y los haters también asoman?

Mario: Bueno, algún comentario hay por ahí…

Diego: Sí, sobre todo al principio hubo un par pero ahora no he visto nada. Estarán escondidos. Nadie nos ha enviado un mensaje directo tipo “ojalá se muera tu madre”.

Hablando de haters y de redes sociales, ¿quién las lleva? Porque sois un poco punkies en ese sentido...

Diego: Sí bueno, las llevo yo. Yo pongo lo que me sale un poco de los coj**es y ya está (ríe).

Entrando un poco más en terreno musical: ¿Qué podéis contarnos de 'Examiga', el EP que acabáis de estrenar?

Diego: Yo creo que es un EP bastante guay. Son 3 canciones diferentes entre sí pero que resumen muy bien lo que es el grupo. Este nuevo me parece mejor que el anterior.

¿Y por qué no os habéis lanzado con el disco?

Marío: Bueno, estamos trabajando en ello… Ahora estamos componiendo.

Diego: No queremos meternos prisa, ni tener presión, ni pensar que tenemos que sacar disco en tal fecha. El disco cuando tengamos unas canciones que nos molen y que digamos: ¡De p*** madre, creemos que esto puede molar y nos mola!

¿Cómo componéis?

Mario: Las letras las hace él (señalando a Diego) y la música bueno, a veces yo, y a veces ensayamos entre los dos y salen cosas. Martín también mete una línea de bajo…

Diego: Sí, es un poco caótico. A lo mejor yo tengo una melodía, voy a casa de Marío y a partir de ahí el saca una línea de guitarra, o Marío a lo mejor me pasa una línea de guitarra por Whatsapp y yo saco algo en mi casa de voz con la letra. Y ahora como Martín ha cogido más soltura pues ya se está metiendo en el tema, de hecho ‘Niña de hielo’ surge a raíz de una línea de bajo suya que me pasó. Pero participamos todos.

Y en el caso las letras, ¿en qué te inspiras para hacerlas Diego?

Diego: Tiro un poco a lo que siento, a lo que vivo, lo que me sale. Hago un poco de lo que me pasa a mí. Me gustaría hacer letras que no fuesen tanto de amor o desamor porque al final sé que hay muchísimo escrito que es cojonudo que digo: ¡para que coñ* voy a seguir haciendo eso! Pero por ejemplo, aunque escriba Cayetano, lo hago a raíz de una cosita que salió de una chavala que fue mi ex, que fue una coña, pero la chavala está ahí.

¿Y cuál fue la coña? Porque creo que esto salió cuando estábais en el FIB...

Diego: ¡Sí! (ríen) Cuando estábamos en el FIB mi exnovia subió una foto a Instagram con todos sus amigos en un barcazo de la ostia, y entonces estos empezaron a hacer fotos y montajes super cutres con emojis de barcos y conmigo subido, y sale un poco a raíz de eso y con los que estábamos en el FIB que teníamos de las tiendas de al lado: ¡Cayetanos absolutos!

Un Cayetano que ya dicen que es un himno, ¿por qué creéis que ha funcionado tan bien?

Diego: Mmmm. Yo creo que tiene que tener un concepto y hablar de algo concreto porque es verdad que, si yo creo una canción ahora puede ser que ahora no se considere un himno pero a lo mejor dentro de 10 años sí. Creo que cuando Los Planetas compusieron ‘Un buen día’ no creo que la gente lo considerase un himno, pero ahora sí que lo es.

¿Tiene que ver con algo generacional quizás?

Mario: También va mucho con el momento y el lugar. Cayetano es un retrato que la gente lo reconoce y también tiene la palabrita que también se puede convertir en expresión y por ahí…

Diego: Claro, de hecho por eso Cayetano no necesita tiempo para convertirse en un himno porque tiene un concepto muy claro y es el momento. A lo mejor canciones que no lo tengan sí que necesiten para ser himnos.

¿Cuántas veces os han dicho ya que sois los nuevos Nikis?

Diego: ¡Pufff! Creo que así tan directamente no, pero sí nos han preguntado sobre esa referencia que nos hace mucho la prensa para comparar. Yo creo que nos parecemos bastante menos de lo que está saliendo...

Mario: Sí, nos parecemos mucho menos de lo que la gente espera. Porque luego en realidad el resto de nuestras canciones son mucho más poperas, así como de amor y tal.

Diego: A lo mejor tenemos un 25% de canciones que son rollo Nikis. También es que ayuda bastante la formación: guitarra, bajo, batería y vocalista y luego a lo mejor que es una voz más o menos seca que recuerda un poco más a la movida o la canción de Cayetano…

¿Cuánto de Cayetano tiene Carolina Durante? Porque tenéis a la prensa despistada...

Diego: Sí (se ríe). No sé yo creo que poquito. Nosotros no tenemos porqué dar explicaciones de nada, a mí no me importa que me llamen Cayetano pero yo creo que no lo soy pero si me lo llaman pues...

Mario: Bueno, ¡que la gente lo descubra!

No quieren pensar mucho en el futuro, por eso ahora mismo solo quieren pasar un verano guay y en que la gente disfrute con sus directos. A medio plazo ya están dándole vueltas al disco y, de camino a la entrevista, estaban hablando ya de que en algún momento empezarán a renovar el sonido, meter algún teclado o unos sintetizadores. Y si hablamos de deseos u objetivos reales a largo plazo, a Mario con seguir tocando le vale: "si tocamos en el Palacio de los deportes pues de p*** madre", mientras que a Diego le gustaría ir a Sudamérica a recorrer salas de por allí, que nunca ha estado.

Puedes seguirles la pista en sus redes sociales o en las de Sonido Muchacho para enterarte de sus próximos conciertos.