¿Ha envejecido bien 'Buffy Cazavampiros'? Análisis de la serie que enganchó a los adolescentes en los 90
La serie que se estrenó hace más de 20 años ha vuelto a ponerse de moda después de haber entrado a formar parte del catálogo de Prime Video
En Yasss hemos querido analizar qué tal le ha sentado el paso del tiempo a la serie: ¿Es una serie feminista? ¿Qué tal representado está el colectivo LGBTI? ¿Trataba bien los temas que realmente le interesaban a los adolescentes?
Desde el pasado mes de septiembre, mucha gente ha descubierto la serie de televisión 'Buffy Cazavampiros' tras ser añadida al catálogo de Prime Video. La serie de Joss Whedon (que una década después nos traería 'Los Vengadores') se emitió entre 1997 y 2003, así que gran parte del público que la está viendo ahora estaba en preescolar cuando empezó, o ni siquiera había nacido. Por eso, en Yasss, más que darte directamente razones para verla, hemos querido preguntarnos cómo ha envejecido 'Buffy Cazavampiros' con el paso de los años: ¿lo ha hecho bien o se nota (para mal) el paso del tiempo?
Hagamos el ejercicio de obviar los evidentes aspectos técnicos, porque estamos todos de acuerdo en que la tecnología aplicada al cine ha evolucionado muchísimo en las dos últimas décadas. Con esto a un lado, no es que 'Buffy' haya envejecido bien... es que incluso se adelantó, como te vamos a contar a través de varios ejemplos, a asuntos que están más presentes en la ficción hoy. No obstante, ¿sabéis cuál es el producto de cultura pop más estudiado a través de artículos, ensayos, etc? No es 'Matrix' ni 'Los Simpsons', como podríamos suponer, según un reportaje de Slate, la serie más interesante para los investigadores es ¡'Buffy Cavazampiros'!
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”Are you the bad Slayer now?”: 'Buffy' y los protagonistas imperfectos
Are you the bad Slayer now?Buffy no es en absoluto el arquetipo de protagonista bueno y perfecto, y esto es algo más común ahora, pero no lo era cuando salió la serie... y mucho menos en la televisión en abierto. Más cerca de Batman que de Superman (y afortunadamente lejos de ambos), Buffy se cuestiona en repetidas ocasiones su papel, sus decisiones, su heroísmo y hasta su propia vida. La serie maneja estupendamente la pulsión de muerte de la Cazadora, y este arco acaba siendo uno de los “pros” de las dos últimas (e irregulares) temporadas. Quizás por eso es tan interesante la autora de la frase que abre este apartado: Faith, probablemente mi personaje favorito, fue creada como reverso tenebroso de Buffy, pero veremos que su oscuridad no dista tanto de la de su supuesta némesis. Así, en 'Conversations with dead people' será inevitable acordarse del cambio de cuerpos entre ambas que ocurre temporadas atrás: fue divertidísimo de ver, sí, pero también una herramienta para mostrarnos cuánto se odia Faith a sí misma (brillante el momento en que pierde el control mientras insulta y pega a su propio cuerpo), y como foreshadowing -esto le encanta a Whedon- de que Buffy tampoco es que se quiera mucho.
”Todas las niñas del mundo serán Cazadoras”: 'Buffy' y el feminismo
Al contrario que otros personajes y otras series, la fortaleza de Buffy no reside solo en pegar puñetazos, saber artes marciales y otras características tradicionalmente asociadas a los hombres, sino también en aquellas que otros desprecian al considerarlas femeninas. La serie mantuvo entre 1997 y 2003 un discurso feminista que se hizo cada vez más fuerte, como demuestra su temporada final, y que estaba ahí desde el principio, como demuestra esa imaginería cercana a la violación que rodea a la creación de la Primera Cazadora.
En la última tanda de episodios, Buffy protegía a chicas más pequeñas que ella de un enemigo muy poderoso – el poder es uno de los temas de esa última temporada – que usa a Caleb (un cura que parece sacado de 'Los hombres que no amaban a las mujeres') como brazo ejecutor, y para vencerle no solo tiene que averiguar más sobre su propio origen, sino cambiar las reglas que esos hombres habían dispuesto. Porque los hombres que crearon a la Primera Cazadora querían que esa mujer les protegiese de los demonios, sí, pero que no se equivocase: había que dejarle claro que solo podía ser una, había que dejarle claro a esa mujer que ellos seguían estando al mando.
En 'Chosen', el episodio final, Buffy deja claro quién está al mando: ella. Ella y todas esas niñas que pasan del “¿puedes levantarte?” al “vas a levantarte”, como dice nuestra prota en su discurso. Como tantas otras veces, 'Buffy Cazavampiros' es más simbólica que explícita, pero “mi poder debería ser vuestro poder”, la frase que le dice Buffy al resto de chicas, no puede contener un mayor mensaje de sororidad. Máxime teniendo en cuenta para qué es esta unión: para derrotar a El Primer Mal. El Primer Mal no es alguien concreto; es algo que puede manifestarse en todos nosotros, y que se parece más a un sistema abstracto e invencible. El Primer Mal no es un vampiro de hace unos años, sino que existe desde el principio de los tiempos. Y El Primer Mal parece aprovechar para resurgir cuando nuestras protagonistas están ocupadas con otros enemigos, o incluso enfrentándose entre ellas mismas. ¿Os recuerda a algo todo esto?
”Lo soy, ¿sabes? Tuya”: 'Buffy' y la representación LGBTBI en ficción
Willow y Tara fueron la primera pareja de chicas protagonista en una serie en abierto para Estados Unidos, y es especialmente relevante que fuese en una serie con mayoría de público adolescente. Evidentemente, hay claroscuros: es verdad que el personaje de Willow es claramente bisexual, no se convierte mágicamente (jé) en lesbiana por estar con una chica, es verdad que tenemos cierto estereotipo de ficción bastante desagradable en cuanto al final de su relación, etc. Pero no es algo exclusivo de esa época porque, por desgracia, ambas cosas siguen pasando en ficción (se me viene especialmente a la mente el caso de Lexa en 'Los 100'). De hecho, lo que sí es exclusivo es que se tratase esa relación con total respeto y con tanto cariño, aunque tuviesen que sortear mil obstáculos: a Whedon le costó horrores que le permitieran incluir un beso entre ambas, y hay mil simbolismos de su vida sexual, llevados de forma muy inteligente a través de la magia. Terminamos con una curiosidad: en 'Cómo conocí a vuestra madre', cuando Lily y Marshall barajan nombres para su bebé, el personaje también interpretado por Alyson Hannigan sugiere “Tara”. Sí, desde aquí puedo escuchar el “ohhh” que habéis soltado.
”What's left? / Me”: 'Buffy' y las relaciones abusivas
What's left? / MeUna de las cosas que hace de 'Innocence' un capítulo magnífico es la metáfora que hace sobre el primer GRAN desengaño, sobre alguien que te quiere mucho hasta que os acostáis y, en definitiva, sobre pegarse una hostia y, como dice la propia Buffy a su madre al final del capítulo, “hacerse mayor”. Con demonios, vampiros, maldiciones gitanas y apocalipsis de por medio, claro, pero es que, ¿quién no se ha sentido como en el fin del mundo en un momento así? Hasta el grupo La La Love You le dedicó una canción a este sentimiento.
La relación maldita entre Buffy y Angel se usa mucho para explorar las relaciones abusivas, y ese “what's left? / me” es una patada directa, pero también está el ejemplo de Buffy y Spike más adelante, de Spike y Harmony (muy aderezado con humor, pero madre mía), o incluso de Buffy y Riley en otro sentido. No se libran siquiera las adorables Willow y Tara, aunque en este caso la pelirroja asume que la ha cagado a lo grande, acepta la distancia que le pide Tara, y trabaja para cambiarlas, tomando responsabilidades. Y así, lo que era un ejemplo de relación tóxica acaba siendo un ejemplo de relación sana, hasta que... ya sabéis.
”All Cops Are Vampires”: 'Buffy' y la crítica al sistema
All Cops Are VampiresLa cuarta temporada es un bajón considerable respecto a la tercera, porque la serie tuvo que enfrentarse a un reinicio al entrar los chicos en la universidad, y además lidiaba con la marcha de varios personajes al spin-off 'Angel'.
La importancia tan exagerada de Riley y de La Iniciativa no ayudó, porque la trama de los militares nunca llegó a pegar en la serie... pero sí que nos dio ese momentazo de los personajes autodenominándose anarcas, y explicitando críticas más veladas que la serie había ido haciendo (y seguiría haciendo) al sistema. Todo muy sutil, no olvidemos que estamos en una serie de la televisión en abierto de EEUU, pero la corrupción a todos los niveles del Alcalde, los dardos de la capitalista convencida Anya o el hecho de que Buffy se vea obligada a aceptar un curro de mierda para pagarle el hospital a su madre... ese “estás viendo demonios donde lo que hay es... la vida” referido al consumismo y a la rutina es bastante revelador.
”Bored now”: 'Buffy' y los incels
Bored nowUn aspecto que sí puede chirriar hoy es el rollito “Nice Guy TM” de Xander, aunque a su favor hay que decir que fue evolucionando y madurando, algo que queda claro en esa escena con Dark Willow de la sexta temporada: no era nada común (ni lo es, realmente) ver a un chico hetero asumiendo ese rol en ficción, y ya no por amor, sino por amistad hacia otra chica.
Pero la serie tiene a tres personajes que si resultaban exagerados entonces, desde luego no lo son ahora, cuando los crímenes cometidos por incels son una realidad. 'Buffy' se adelantó a esto con ese trío tan patético como peligroso formado por Warren, Andrew y Jonathan: el mayor daño a la pandilla en toda su historia no estuvo provocado por la magia, sino por algo tan tangible como una bala, y tan arraigado en nuestra sociedad como el machismo.
Marti Noxon tomó las riendas en la sexta temporada, y aunque es verdad que la oscuridad de esa tanda de episodios no funciona siempre igual de bien, desde luego sí lo hace en el tramo final. Y “bored now” es el “mucho texto” definitivo para decirle a alguien que te venga con discursos de odio. Sin esas consecuencias, claro... o sí.
'The Body'
The Body¿Un apartado dedicado a un solo episodio? ¿Es que acaso un solo episodio es suficiente motivo para ver la serie? Pues sí: 'The Body', de la excelente quinta temporada, es uno de los mejores capítulos de serie jamás hechos - al contrario que capítulazos que copan esas listas como 'Ozymandias' ('Breaking Bad'), 'University' ('Los Soprano') o 'The Suitcase' ('Mad Men'), el drama no se centra en un hombre, pero seguro que eso es solo casualidad.
El caso es que en 'The Body' una tragedia sacude a todos los personajes de la serie, y a la propia serie, y Whedon nos cuenta con maestría este proceso, apoyándose en su propia experiencia. Usando distintas técnicas narrativas, experimentando con la fotografía y el montaje y gracias a un guion admirable, logra un acercamiento a la deshumanización (el episodio se llama así por algo) que rodea el final de nuestra existencia. Especialmente desgarradores, además de los momentos obvios, son el monólogo de Anya (pasamos de querer gritarle cuatro cosas a querer abrazarla en un solo minuto) y la conversación entre Buffy y Tara. It's always sudden.