¿Sabes cuando dices "es que este tío es Dios" refiriéndote a alguien que te parece increíble? Bueno, pues Jesús es Dios, literalmente. Y durante cientos de años fue una de las figuras más importantes en el arte. Sin embargo, aquí no se cumple eso de que si lo haces muchas veces cada vez te saldrá mejor. Al Niño Jesús le han hecho verdaderas faenas en la cara.
Pero, ¿por qué? ¡Si fue la figura más importante de la cultura europea durante siglos! La youtuber La Gata Verde organizó un concurso para elegir a los Niños Jesús más feos de la historia del arte y después hizo un vídeo explicando por qué hay tanto bebé feo en la pintura, sobre todo en la Edad Media y en el Renacimiento.
En su vídeo '¿Por qué los bebés en el arte son tan feos?', Sara, la historiadora del arte que se esconde detrás del nombre La Gata Verde nos resuelve este misterio: estos bebés eran feos, muy feos, con proporciones descompensadas y, sobre todo, cabezas muy grandes, representados como hombrecillos diminutos, y algunos hasta tenían calvicie como si tuvieran 40 años.
¿Acaso es que los pintores antiguos no habían visto un bebé en su vida? No. Este no es el caso. Que los Niños Jesús se parezcan a Benjamin Button era algo intencionado. Vamos, que los autores de las obras los pintaban así adrede, no porque no hubieran visto jamás un bebé o porque no fueran buenos pintores.
Cualquier expresión artística siempre ha estado ligada a una corriente de pensamiento. Y la "manera de pensar" más importante en el Medievo era la teología, es decir, el estudio de Dios, de la religión católica y de todos sus misterios y milagros. En aquel momento no se podía concebir que Jesús, el Hijo de Dios, hubiera podido ser una personita indefensa y dependiente, como lo sería cualquier bebé. Se creía que Jesús había nacido ya completamente formado.
Jesús podía ser pequeño, vale, porque acababa de nacer, pero no podía ser tierno, ni rechonchito ni precioso. Tenía que inspirar temor y sabiduría, y también divinidad. Así que no podía ser como el resto de los bebés.
En la Edad Media no se buscaba la representación fiel de la realidad, sino la transmisión de unas ideas, sobre todo, religiosas, que influyeran en el público y les ayudasen a entender los complejos dogmas de la fe cristiana.
¡Qué movida esto! ¿No? La verdad es que nos gustó tanto este vídeo de bebés feos que quisimos hablar con su creadora, que lleva ya tres años detrás de La Gata Verde divulgando su conocimiento sobre historia del arte. Su pasión por esta disciplina le viene "desde siempre, mis padres siempre han tenido mucho interés por la Historia y de niña me contaban pasajes del Imperio romano o de las Guerras Mundiales, y yo misma siempre sentí interés por el Arte, así que descubrir que había una mezcla de los dos fue genial".
En el fondo, el arte es una cosa que nos atrae a todos. Aunque no nos gusten las mismas cosas, a todo el mundo le gusta algún tipo de expresión artística. Según Sara, esto se debería a que "el arte es inherente al ser humano, porque nos encantan las imágenes y las historias y porque el Arte ha representado todos y cada uno de nuestros aspectos y hay una obra prácticamente de casi cualquier cosa, no hay nada que el Arte no haya representado".
El canal La Gata Verde tiene ya más de 50.000 suscriptores y lleva tres años en activo: "lo abrí porque no había ningún canal parecido, todo lo que había de Historia, Arte e Historia del Arte en Youtube eran documentales, conferencias aburridas o loquendos. No había nadie contando las cosas de una manera normal".
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