Sus anteriores novelas, Otoño en Londres (Nocturna, 2016) e Invierno en Las Vegas (Nocturna, 2017), formaban parte de una serie, pero Escape: Las siete pociones es diferente. Es una novela pensada para que la gente se divierta mientras lee en casa como si estuviera en una scape room: "me encantaría escribir más libros con este formato, es decir, en el que el lector va tomando decisiones y según lo que elija leerá una historia u otra y, por supuesto, un final u otro. Porque uno de los elementos clave de mi novela es que tiene varios "caminos" que puede seguir el lector y que harán que consiga salir de la escape room con vida... o no".
Si ya es bastante emocionante adentrarte en una scape room a través de una novela, que encima esa scape room tenga temática de Harry Potter nos hace girtar: ¡qué más podemos pedir!. Y es que Andrea es una grandísima fan de la saga de Harry Potter. De hecho, así es como se hizo famosa: hablando de sus libros favoritos en su canal de Youtube."La ambientación de esta novela es una de las cosas que más me ha gustado crear, porque es de un mundo que casi todo el mundo conoce. Sin embargo, siempre me gusta aclarar que no hace falta haber leído los libros ni visto las películas de Harry Potter para entender el libro, ya que no es un elemento principal, sino un montón de pequeños guiños a lo largo de la historia, algunos más fáciles de encontrar y otros súper rebuscados".
Su nombre en Youtube es Andreo Rowling, en honor a la autora de los libros de Harry Potter de quien dice haber aprendido "que no hay que perder la esperanza nunca, hay que seguir adelante y luchar por nuestros sueños". ¿Recordáis nuestro Top 10 de los peores personajes de Harry Potter? Pues no nos hemos podido resistir a preguntarle a Andrea que cuál es, según su opinión, el peor personaje de la saga. ¡Y se ha mojado! "Desde mi punto de vista, todos los personajes aportan algo, sean buenos o malos, pero... Si tuviera que decir uno sería Cho Chang". ¡Vaya! ¡Pues estaba en la lista! Y la opinión de Andrea cuenta doble porque ella es la más fan.
Le encanta viajar, aunque tiene pánico a montar en avión (¿viajará, entonces, con polvos flu?) y ha estado en los parques temáticos de Japón y Orlando, además de haber visitado los estudios de Harry Potter en Londres y muchos otros escenarios de las pelis en Inglaterra y Edimburgo. En Edimburgo es, precisamente, donde transcurre su tercera novela. "Para mí el escenario de la novela es una de las partes más importantes porque puede volverse fundamental para el desarrollo de la misma".
Uno de los aspectos más interesantes de su nueva novela es que tenga esa estructura de "elige tu propia aventura", pero escribir un libro como este debe de ser más complicado de lo que parece: "es un reto muy difícil, ya que enseguida puedes caer en un error, por mucho que planifiques. Además de tener en mente varias tramas al mismo tiempo, hay que mantener coherencia con los personajes y sus conductas, con las descripciones de los lugares... Al final es muy fácil que se escape algún detalle, por eso he estado trabajando en esta novela durante más de un año. La peor parte ha sido la revisión, sobre todo ese momento en el que lees el libro por última vez, después de un montón de lecturas del manuscrito completo, y eres consciente de que tienes que entregarlo YA y que si se pasa algún fallo no vas a poder cambiarlo. Todavía no sé cómo no me he vuelto loca, la verdad".
No sabemos si está loca, pero creemos que se guarda un secreto debajo del sombrero de bruja. ¿Cómo es posible tener tan solo 23 años, ser estudiante del doble grado de Derecho y Administración de Empresas, ser youtuber y ser escritora de tres novelas? ¿Tendrá Andrea un giratiempos? "La verdad es que tengo que renunciar a muchas cosas de mi vida personal para poder llegar a todo. Pocas veces duermo más de 6 horas y paso casi todo el día sentada frente al ordenador. Pero bueno, por ahora no me importa hacer este sacrificio porque tengo la suerte de poder estar dedicándome a lo que me gusta y ya no me queda nada para terminar la universidad".
Hoy en día muchos jóvenes sueñan con convertirse en youtubers. En youtubers relevantes, claro, porque para grabar un vídeo y subirlo a un canal valemos todos. Andreo Rowling lo consiguió (y lo petó), pero aún sigue prefiriendo la escritura para escapar. "Desde que era pequeña me ha gustado escribir, porque era, y sigue siendo, mi refugio cuando el mundo para mí es demasiado grande".