Tres expertos analizan el exitazo de ‘All I Want For Christmas Is You’: “Quizás se escuche dentro de 300 años”
'All I Want For Christmas Is You' fue publicado en 1994, dentro del disco 'Merry Christmas' de Mariah Carey
Juan Sanguino, Guille Mostaza y Raquel Piñeiro analizan el éxito intergeneracional del villancico moderno más famoso
Formar parte de la banda sonora de 'Love Actually' fue crucial para revivir su éxto
Hace unas semanas, un cartel colocado en un bar de Dallas, en Estados Unidos, se hacía viral. Su mensaje: "prohibido reproducir ‘All I Want For Christmas Is You’ de Mariah Carey antes del 1 de diciembre". Escuchar, cantar y compartir el tema navideño por excelencia de la cantante neoyorkina (lanzado al mercado por primera vez en su disco 'Merry Christmas' en 1994) marca el inicio de la Navidad para mucha gente, hasta el punto de que la canción es ahora mismo la más escuchada en el top global de Spotify.
Compuesto en apenas 15 minutos en un pianito Casio, según la artista, se calcula que este villancico pop ha reportado a Carey más de sesenta millones de dólares. Ocupa la 12ª posición de los singles más vendidos en todos los tiempos, y es además la única canción en alcanzar el número uno en cuatro décadas distintas. Lo cual no era nada evidente en su lanzamiento, donde pasó más bien desapercibida.
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Analizamos junto a algunos expertos las razones que han convertido la canción de Mariah Carey en la banda sonora de la navidad en todo el mundo.
Una canción que conecta diferentes generaciones
Juan Sanguino, autor de ‘Generación Titanic’ y ‘Cómo hemos cambiado’, cree que una de las claves es su capacidad para conectar con todas las generaciones, que le van añadiendo distintas capas de nostalgia. “La canción es una fórmula que ya estaba muy trabajada, viene de la tradición de Phil Spector y su álbum ‘A Christmas Gift for You from Phil Spector’. Contiene una parte más infantil, otra más melancólica… Es ideal para niños y para adultos. Era una canción que ya sonaba nostálgica en el 94, y ahora suena nostálgica respecto al 94, por eso ha ido creciendo”.
El músico y productor Guille Mostaza, que lleva décadas dedicándose a la música pop en los grupos Ellos y Mostaza Gálvez, coincide al señalar que el tema “bebe de dos fuentes que han influido mucho la cultura musical occidental: la Motown [discográfica que definió el sonido de Michael Jackson, Diana Ross o Stevie Wonder] y los sintetizadores, el sonido de su época. Esa unión perfecta entre pasado y presente la hace ser una canción transgeneracional”.
Esa unión perfecta entre pasado y presente la hace ser una canción transgeneracional
Una simbiosis entre sonar clásica y sonar moderna que para Mostaza construye un ritmo “muy clásico, muy de los sesenta”, con esas icónicas campanitas “hechas con sintetizador, con ese sonido cristalino tan propio de la radiofórmula de los noventa. Es una combinación a la que ya recurrió, por ejemplo, Kylie Minogue en la década anterior”.
Reconocible desde el primer segundo, el músico y productor destaca el “carrusel de emociones y estímulos” que atraviesa los cuatro minutos de la canción. “A nivel compositivo, es como que no para de subir, de crear esa sensación de que nada puede salir mal mientras esto está sonando”. Sanguino coincide al señalar que la canción parece tener espacio para todos: “puedes cantar la voz principal, puedes cantar los coros, puedes cantar los golpes instrumentales… Los niños también pueden hacerlo porque las melodías son muy sencillas y muy inmediatas”.
Y con todos estos ingredientes, ¿por qué no triunfó en su lanzamiento? La periodista cultural Raquel Piñeiro cree que el fenómeno de la canción se lo debe a al cine, y concretamente a ‘Love Actually’. “En la escena culmen de la película, la niña de la que está enamorado el hijastro de Liam Neeson canta este villancico en la función escolar”, recuerda. Con esta película de 2003, que cosechó una taquilla formidable en todo el mundo y es un indiscutible clásico navideño, “el mundo se acordó de cuánto molaba la canción”, según Piñeiro. “El éxito de la película la relanzó en un momento en el que estaba no olvidada, pero sí de capa caída. Y como 'Love Actually' se convirtió en un fenómeno social, se podría decir que desde 2003 está viviendo una segunda juventud”.
Mariah es sinónimo de Navidad
Si bien ‘All I Want For Christmas Is You’ es (y con toda seguridad será siempre) la composición más exitosa de Mariah Carey, su relación con el tema ha sido ambivalente a lo largo de los años. La artista, sin llegar a renegar de su obra, sí ha parecido durante mucho tiempo preocupada de que el villancico no definiera su carrera. Pero, desde hace unos años, Carey parece haberse dado cuenta del efecto que tiene la canción, y la abraza sin pudor en fastuosas actuaciones y actualizaciones continuas junto a Michael Bublé o Justin Bieber.
Para Juan Sanguino, después de intentar tomarse en serio durante mucho tiempo, “Mariah ha abrazado su condición de icono kitch contra el que luchó durante décadas. Ella es una tía divertida, pero nunca la hizo gracia que se rieran de ella. Desde hace un par de años ha recuperado su película ‘Glitter’, ha empezado a usar el GIF de ‘I don’t know her’… Esto ha hecho que la gente haya redescubierto a Mariah, que era vista como una diva antipática”.
Y dentro de esa nueva imagen autoconsciente y desprejuiciada, su tema navideño es la pieza central. “Mariah casa bien con las Navidades porque es excesiva, no conoce la mesura y es un poquito hortera, pero evoca sentimientos nostálgicos y familiares”, reflexiona Raquel Piñeiro. “Y, sobre todo, porque ella ha decidido que sea así. En vez de sufrir o avergonzarse porque de entre todos sus hits (que tiene para aburrir) el mundo se haya concentrado precisamente en este, Mariah se ha entregado con toda la pasión a esta tendencia”.
Ya es habitual que cada año haya un especial navideño de la diva, que aparece “vestida de mamá noel sexy, regrabando la canción, actuando con ella cuando la llaman, iluminando el árbol del Rockefeller center y capitalizando muy sabiamente el furor colectivo con este tema”, enumera Piñeiro.
Finalmente, para Juan Sanguino, la artista representa esa parte de nosotros que solo sacamos en el contexto de la Navidad. “Hay gente que no es cursi el resto del año, pero que en Navidad se permite esos sentimientos cursis, excesivos… Mariah representa eso: comer más, decorar más, cantar más, todo más”. El escritor sube la apuesta: “esta canción trasciende las generaciones. No hay un fenómeno comparable y es muy probable que ya no lo haya. En una industria tan fragmentada, esta es una canción para todo el mundo. Quizás sea el único tema de nuestro tiempo que se escuche dentro de 300 años”.