En España, aún muchas de las tradiciones se mantienen en la modernidad debido a que han pasado de generación en generación, pero muy pocas personas se preguntan el origen o la razón por que se siguen haciendo. Una de las más populares que toma especial relevancia en la época estival en el sur de nuestro país, es el famoso hábito de "tomar el fresco".

Cada verano el calor impacta de manera más intensa sobre el sur de nuestro país, especialmente en los pueblos del interior, haciendo que los locales busquen formas para paliarlo, es así nació costumbre de "tomar el fresco" que se mantiene hasta hoy, y consiste en reunirse y hacer sociales frente a los portales de las casas durante las horas nocturnas cuando baja la temperatura.

Ha sido el usuario de Twitter llamado Alberto, el que se ha encargado de explicar a través de un hilo el origen de este hecho tan particular que pese a que se explayó por todo el país, pero se ve especialmente en el sur.

El joven explica que ha conseguido fuentes de todo el país, andaluzas, manchegas y más para llevar a cabo su investigación y ha podido descubrir que esta costumbre nació en el siglo XIX. Junto a una decena de imágenes de personas sentadas conversando en las aceras, el creador de contenido compartió su historia y relató que esta tradición tomó forma especialmente en las persona que solían trabajar todo el día en el campo que se iban temprano del hogar y volvían tarde y el calor evitaba que se llevara una vida social muy frecuente.

Debido a que en verano los trabajadores estaban todo el día bajo el sol y las casas "hervían", una vez que se hacía de noche, salir a tomar el fresco era una forma de relacionarse con los vecinos y familiares aprovechando las bajas temperaturas. Además, esta costumbre tomaba un rol fundamental a la hora de la vigilancia para cuidar las pertenencias que se dejaban a las afueras del hogar, así como también preservar la seguridad ante los incendios que eran muy frecuentes en la época del año.

El joven ha querido rescatar esta vieja costumbre y ha hecho un llamado a al reflexión sobre una nueva sociedad más "individualista" que en lugar de salir de los hogares a relacionarse con otros seres humanos como nuestros antepasados solían hacer, se encierran en las nuevas tecnologías que nos llevan a cerrarnos más en uno mismo.