Están tan insertas en nuestras vidas, que poco nos fijamos en ellas. Las cremalleras, son una pieza clave y presente en casi todas las prendas de vestir existentes: pantalones, bolsos, vestidos y más. Es por ello que, es muy probable que te hayas fijado en que casi todas contienen unas letras en mayúscula casi invisibles a nuestros ojos que dicen "YKK". Pese a que quizás nunca te habías fijado en este detalle, tiene una razón de ser y son una pista clave para conocer el origen de estos elementos que supusieron una revolución en la historia de la moda.

La cremallera como tal, fue creada y patentada en 1893 por Whitcomb L. Judson, en Chicago Estados Unidos. Pero las siglas "YYK" poco tienen que ver con su fundación y su creador. No fue hasta unas décadas después que aparecieron las primeras cremalleras con las iniciales en el mundo textil y significan "Yoshida Kogyo Kabushikikaisha" que en japonés quiere decir “Yoshida Sociedad Limitada”, pero ¿Qué historia hay detrás?

Estas curiosas letras hacen honor a la compañía creada por Tadao Yoshida en 1934, un empresario nipón que se convirtió en el mejor desarrollador y distribuidor de cremalleras del mundo. Todo comenzó cuando, descontento con los métodos de producción vigentes en aquel entonces, creó su propia empresa y todo lo que a esta le rodeaba, es decir que desarrolló su propias maquinas personalizadas de cremalleras y continuó con ello durante 40 años creando un imperio alrededor del mundo.

A partir de la fundación de sus fábricas, el empresario se convirtió en un auténtico autodidacta al desarrollar sus propios métodos de producción, contenedores de transporte, sus propias instalaciones de fundición de latón y más. Gracias a su perfección y determinación al supervisar cada paso del proceso de fabricación, la firma se hizo el prestigio y la reputación de ser un "sello de calidad", es por ello que hoy en día son los principales proveedores de cremalleras por todo el mundo y de las principales marcas de moda ya que cuentan con fábricas en 72 países del mundo, el 70% de la producción mundial del mercado y 7 mil millones de unidades al año. Es pro ello que es muy probable que alguna prenda en tu clóset tenga esta huella de la historia.