No es lo que dices o lo que haces. Es cómo lo dices o cómo lo haces. Esa debería ser la regla básica de cualquier youtuber. Porque... claro que se puede visitar un lugar como Aokigahara, en Japón, más conocido como 'El bosque de los suicidios' y grabar un vídeo sobre tu experiencia. Pero lo que ha hecho Logan Paul, un youtuber que tiene más de 15 millones de suscriptores en su canal, no ha gustado nada a sus fans (y a sus no tan fans) que han criticado su comportamiento en ese lugar y su falta de respeto por las personas que mueren allí, y han conseguido que el youtuber retire su vídeo y pida disculpas públicamente.

"Vamos a empezar por aquí: lo siento. Esto es algo nuevo para mí. Nunca había tenido que enfrentarme a tantas críticas como ahora, porque nunca había cometido un error como este". Así empieza la carta de disculpa que Logan Paul ha publicado en su cuenta de Twitter.

Si ya es fácil odiar a un youtuber de éxito, porque no se puede negar que la mayoría de la gente mira con cierta antipatía a la persona que se vuelve una estrella "por no hacer nada", si encima la estrellita de Internet mete la pata se abre la veda de las descalificaciones y la barra libre de insultos. Pero es que esto no ha sido un error. Esto ha sido algo mucho más gordo.

De hecho, "Logan Paul" ha llegado a ser Trendic Topic en Twitter. Pocos minutos después de publicar el polémico vídeo en su canal, nadie podía resistirse a comentar lo muy lejos que había llegado esta vez el youtuber, que incluso había elegido como minuatura para su vídeo una imagen en la que se podía ver un cadáver.

Es imposible no entrar en el debate de hasta dónde se está dispuesto a llegar para conseguir que tu canal de Youtube funcione. Si todo vale o hay ciertos límites éticos que los youtubers, sobre todos aquellos que arrastran millones de seguidores, deberían tener muy claros. Y si Youtube, como empresa, debería regular este tipo de "errores" castigando la cuenta de quien los comete, del mismo modo que vigila otro tipo de contenido, como el que está relacionado con el sexo.

Lo ideal sería que de estos errores aprendiéramos todos: tanto los youtubers como los que consumimos este tipo de vídeos. Gente como Logan Paul debería entender que no está legitimado para hacer cualquier cosa y que la creatividad está para usarla, que se puede ser novedoso y ofrecer cosas originales a tus followers sin necesidad de mostrar un cadáver para crear polémica y que tu vídeo sea visto. Algo que parece como muy básico pero, sorprendentemente, necesita ser recordado. Y los que consumimos este tipo de contenidos, podíamos aprender que el botón "dejar de seguir" existe, y que insultando y rescatando a la Santa Inquisición tampoco se soluciona nada.

La única solución es ser conscientes de que hay un perfil de creadores en Internet que lo único que quieren es llamar tu atención a toda costa y estar preparados para no caer en su trampa. Apliquemos la filosofía de Chus Lampreave en '¿Qué he hecho yo para merecer esto?', y usemos el arma de la indiferencia contra este tipo de gente.