Todo lo que necesitas saber si quieres hacer carrera como youtuber
Hacerte un moño con un calcetín, aprender a cocinar un brownie casero, ponerte cachas desde casa con las clases de ese entrenador macizo o seguir los vídeos de esa chica tan divertida que te cuenta su vida y que te engancha más que un capítulo de 'Juego de tronos' son solo algunas de las cosas que puedes hacer en Youtube como espectador. Sin embargo, tú eres de los que siempre ha dicho “mamá, quiero ser artista” y estás deseando convertirte en protagonista. Te encantan las cámaras, labia no te falta y tienes ganas de sobra. Si estás pensando en comenzar tu andadura como youtuber, presta atención porque te voy a resumir lo básico para que lo tengas muy claro antes de empezar.
¿Qué tipo de youtuber quieres ser?
A ver, céntrate: ¿Qué quieres contar? Si hay algo que debes tener claro antes de iniciar tu andadura como youtuber es cuál va a ser la temática de tu canal. No les des muchas vueltas, simplemente piensa en algo que realmente te apasione. Puedes elegir una temática concreta (videojuegos, cine, fitness, cocina…), hacer sketches o utilizar tu canal como si fuese tu propia ventana al mundo desde la que comentas temas de lo más diversos o cuentas tu día a día con gracia y salero. Lo importante es que te sientas cómodo, y no, nos referimos a la silla (que también), sino a que te encuentres a gusto con la materia que decidas abordar. Puedes optar por un tono más serio o por un registro más divertido dependiendo del aire que quieras darle a tu canal. Por cierto, el nombre que le pongas es muy importante, ya que va a ser tu propia marca.
Hacerte un guión de cada vídeo te ayudará
Los ves ahí, frente a la cámara, derrochando una gran labia y verborrea. Parece que su discurso es improvisado y que todo lo que dicen se les va ocurriendo sobre la marcha. Sin embargo, detrás de todo buen youtuber hay un guión. No te asustes, que no hace falta que te aprendas tres folios de memoria (ya bastante tienes con los exámenes), pero prepárate bien lo que vas a decir. Se trata de que, al menos, hagas un pequeño esquema en el que marques los temas que vas a tratar y los puntos de los que vas a hablar dentro de cada uno de ellos. De esta forma te desenvolverás con mayor soltura frente a la cámara y te ahorrarás trabajo de edición a la hora de preparar el vídeo para subirlo.
Establecer una periodicidad es importante
Si quieres enganchar a los espectadores de tu canal y convertirte en un verdadero youtuber, es importante que sigas una rutina, es decir, que no subas los vídeos cuando te dé la gana, sino que, por ejemplo, lances uno nuevo cada jueves. Imagínate que te gusta mucho un programa de televisión pero no lo emiten con una frecuencia concreta… ¿a que sería difícil seguirlo y acabarías perdiendo el interés por él? Pues lo mismo ocurre si eres youtuber y no estableces unos días concretos para subir nuevo material. Organízate y no dejes tu canal abandonado.
La naturalidad es lo que te hará triunfar
En los reality shows tus favoritos siempre son los concursantes más auténticos, aquellos que se muestran más naturales, que no interpretan ningún papel ni fingen ser alguien que no son. En el caso de los youtubers, la conexión con el público resulta también mucho mayor cuando no hay artificios de por medio. Y no, esto no quiere decir que no puedas ponerte extensiones ni pestañas postizas para hacer tus vídeos. Adelante, tunéate todo lo que quieras, ponte guapo o guapa, vístete de drag queen si quieres, pero sé tú mismo y no interpretes ningún papel.
Graba en un escenario cuqui
No se trata de que conviertas tu habitación en un plató de televisión, no le pongas la casa patas arriba a tus padres, pero tampoco viene mal que dejes un poco arregladito el espacio en el que vas a grabar. Vamos, que lo que queremos decir es que no queda nada bien eso de que salgan bragas, calzoncillos y en general ropa de todo tipo tirada por la habitación. Lo de tu gato cruzando de un lado a otro o subiéndose a la mesa es algo que puede quedar gracioso, pero que también debes controlar (¡qué afán de protagonismo tiene ese felino!). Cuida la iluminación. No es necesario que llenes tu cuarto de focos. Con que tu vídeo no parezca una escena sacada de 'El proyecto de la bruja de Blair' es suficiente. La calidad de sonido es importante. Tenlo en cuenta y graba en un lugar que sea silencioso. Aún así, puede que se cuele tu madre gritándote que las lentejas ya están hechas, pero oye, eso puede darle un toque muy divertido a tu vídeo.
Los detalles marcarán la diferencia
La ventaja de grabar vídeos para subirlos en lugar de retransmitir en directo es que vas a poder editar y tunear a tu antojo. Esto te va a dar mucha libertad ya que, si te equivocas, no necesitarás volver a grabar desde el principio, sino que puedes continuar y luego eliminar las partes que no quieras a través del montaje de vídeo. Hazte con un buen programa de edición con el que te manejes bien. Podrás cortar y pegar, añadir sonidos, transiciones, música y meter efectos visuales. Aprovecha para crear tu sello personal y marcar la diferencia con los detalles de postproducción.
Interactúa con tus seguidores
Las folclóricas y las divas del pop siempre dicen eso de que se deben a sus fans. En tu caso, los seguidores de tu canal son tu público, por eso es importante que dediques algo de tiempo en interactuar con ellos. Leer los comentarios que los usuarios dejan debajo de los vídeos y responder forman parte de tus tareas como anfitrión de tu canal. Cuando tu público sea más numeroso y no puedas responder a todos, procura contestar a unos cuantos seguidores para que esa conexión y cercanía que caracteriza a un buen youtuber no se pierda.
No empieces pensando que te vas a forrar
Eres una persona muy ambiciosa y, aunque estás deseando demostrarle al mundo tu talento, la pela es la pela y en realidad tu objetivo es ganar pasta con tus vídeos. Empezar pensando que te vas a forrar como youtuber puede que no sea una buena idea. Actualmente es necesario un mínimo de 10.000 visitas al canal de Youtube para empezar a tener ingresos. Si cumples ese requisito, lo que se obtiene por cada 1000 reproducciones de un vídeo puede ir de 0,20 a 3 euros, algo que puede variar en función del precio de la publicidad en la plataforma. En definitiva, la mayor parte de los ingresos de algunos de los youtubers más exitosos no viene de las reproducciones, sino del dinero que reciben de las marcas por promocionar sus productos.
Invertir en una buena cámara es algo a tener en cuenta
Grabar los vídeos con la webcam del ordenador puede darle a tu canal un aire amateur que no te interesa si lo que quieres es dar la imagen de youtuber profesional. No seas cutre, ¡con lo que te curras los selfies de Instagram! Grábate con una cámara que te proporcione una buena calidad de imagen y sonido. No te preocupes, no necesitas comprarte una profesional, al menos de momento. Muchos smartphones ya cuentan con cámaras que ofrecen gran calidad de imagen y sonido en sus vídeos, por lo que puedes usar el tuyo para realizar las grabaciones de los contenidos de tu canal. Eso sí, quizás necesites un trípode para colocar el teléfono.
Los vídeos cortos triunfan más
Eres de esos que envía audios de Whatsapp de más de 5 minutos, te encanta cotorrear y hablas más que cuatro colaboradores de Sálvame juntos. Genial, seguro que la gente no se aburre contigo. Sin embargo, hay algo que debes saber de cara a tu carrera como youtuber: los vídeos cortos son los que más triunfan. No enrollarte como una persiana en los tuyos hará que el público los siga con interés y se queden con ganas de más. La brevedad y el buen ritmo de tu vídeo son claves. Para que los espectadores no pierdan el interés, es recomendable que los vídeos no duren mucho más de 10 minutos.