Va siendo hora de tirar por tierra los estereotipos de género que han definido las parejas de famosos, y no tan famosos, desde que el mundo es mundo. Hablamos de la clásica estampa de alfombra roja en la que actores jirafescos, a partir de 1,80 de estatura, pasean del brazo de sus parejas, a las que sacan media cabeza. Ya sería hora de huir de esa clásica asunción, perfectamente tóxica y apta para un imaginario colectivo sexista, que dice que las mujeres (siempre) prefieren a los hombres altos.

¿Quién dice que esto tenga que ser siempre así? Un vistazo a las pasarelas de Hollywood y las entregas de premios es suficiente para entender que la industria está plagada de parejas que funcionan físicamente a la inversa: ellas son más altos que ellos, y esto no es ningún problema, sino algo perfectamente normal.

Estas son algunas de esas actrices y famosas con la cabeza “bien alta”.

A esa criatura bien unida por el respeto y el amor que es Tomdaya poco le importa la diferencia de altura o los estereotipos caducos. Ella le saca 6 cm. Holland ha bromeado todas las veces que la prensa ha querido meter el dedo en la llaga con la estatura de ambos. "Estudios recientes apuntan a que la vida sexual de los hombres bajitos es más intensa y satisfactoria”, dijo.

"Si criterios de ese tipo siguiesen aún vigentes en Hollywood, yo nunca hubiese podido ser Spider-Man, porque todas las actrices que optaban al papel de MJ me sacaban al menos un par de centímetros. Después de todo, Zendaya no es tan alta, soy yo el que tiene una estatura por debajo de la media. Y es una suerte que eso no suponga un problema". Por su parte, Zendaya se ha mostrado tajante con esta cuestión. La actriz cree que esta presunción es "machista y misógina".

La actriz y su recién estrenado marido, el más adorable de los Jonas Brother, se compenetran a la perfección. Se casaron hace pocos meses en las Vegas con la cabeza bien alta. No lo decimos por decir. Turner mide 1,75; 5 cm más que él. Fiera Sansa, y una altura.

La actriz, uno de los rostros más conocidos del cine en las últimas dos décadas, solo le saca dos centímetros a su actual pareja. Ella, de 1,80; Keith urban, un popular cantautor neozelandéz, 1,78. Se casaron en 2006. Son oficialmente una pareja de altos… y ricos, y famosos. La buena de Nicole parece tener predilección por el sintagma “un poquito más bajo que yo, pero no mucho. ¿Lo tienes sin megalomanía rampante?”, porque a Tom Cruise (1,70) también le sacaba muy pocos centímetros. A él le gustan las altas desde siempre. Tanto Nicole como Katie Holmes pisaban el mundo varios centímetros por encima.

No es difícil ser más alto que Daniel Radcliffe, teniendo en cuenta que es uno de esos actores tirando a bajo. Mide 1,65, mientras que su pareja, también actriz, 1,73. Por fortuna, él cuenta en la recámara con dardos románticos suficientes para que la diferencia de altura no sea un problema. “Has despertado a mi espectro patronum, Erin”.

Ni Benji Madden ni Cámeron Díaz, la actriz que popularizó una clase especial de gomina para el pelo en ‘Algo pasa con Mary’, son una pareja de altos per se. Él mide 1,68 y ella 1,74. Están en la media. ¡Son humanos!

Bien, reconozcamos que contra ese 1,91 de altura de la actriz que interpretó al maravilloso personaje de Juego de Tronos es bastante difícil luchar, y así lo atestiguan sus sucesivas parejas; casi todos, mucho más bajos que ella. Giles Deacon sale algo serio en la foto. Sospechamos que es por las recurrentes contracturas que le provoca girar el cuello hacia arriba o ponerse de puntillas para mirar a su amada.