Parece divertido y es un habitual de las fiestas, especialmente si se trata de dejar atrás un año malo y queremos que se note ese cambio. Un clásico que llega a medianoche y que entre estruendos y llamas nos viene a decir que se deja atrás todo lo pasado. Algo que simbólicamente resulta bonito, pero que tiene consecuencias y que solemos ignorar. Sí, lanzar petardos tiene más peligros de los imaginados y ha sido otra vez Willy Suárez el encargado de recordárnoslo con su nuevo corto 'Solo un petardo' que demuestra cuanto daño puede provocar este material pirotécnico.
Confiesa que tenía miedo por el listón tan alto que él mismo se había puesto con '+1', el corto con el que removió las conciencias a los jóvenes sobre el coronavirus, pero sus mensajes para cambiar el mundo a través del séptimo arte no iban a quedarse ahí. Ahora toca el turno de contar todos los efectos que puede tener la explosión de uno de estos artefactos.
Aparentemente no vemos nada malo en encender la mecha y tirar un petardo. Solo se quiere celebrar el cambio con luces y ruido y más en un año en el que no habrá reuniones ni fiestas por la pandemia. Sin embargo, este gesto más allá de lo que implica el peligro de manejar artefactos explosivos sin experiencia, también tiene otros riesgos.
El ruido del explosivo es una pesadilla para los perros y Willy Suárez lo refleja muy claro en su vídeo. De hecho, el motor para que se disparase su idea, y la campaña #Stopetardos se hiciera realidad, fue conocer la historia de Kira, una perra que se lanzó desde un quinto piso por el ruido de estos artefactos. Y no solo nuestros animales domésticos son los más sensibles a esta práctica. En tan solo dos minutos se puede ver lo que trastornan los petardos en diferentes escenarios.
Es así como vemos que estos despiertan los sueños de un bebé y le provocan un llanto incontrolable, también el susto en personas mayores que tiene muchas consecuencias, el infierno que sufren las personas con discapacidad que no comprenden esos estruendo de repente y, por último, la misma protagonista del corto, Dani, también conoce de cerca sus riesgos.
Ante la exposición de todos los horrores que los petardos pueden provocar, esta joven a la que han animando a lanzar su primer petardo se queda paralizada con él en mano y eso provoca también un desenlace fatal.
Lo que para algunos será un simple susto, una anécdota, a otras personas más sensibles por diversas circunstancias y a nuestros animales les cuesta mucho más de digerir. Por eso se ha lanzado esta campaña para evitar que se animen estos días tan señalados de una forma que provoca daños y que, aunque depende de ordenanzas municipales y puede acarrear multas para los que no cumplan las normas, sigue siendo una habitual en estas fechas.
Confiados en que los brindis y risas sean los sonidos que predominen esta noche y las siguientes en vez de los de los petardos, una usuaria de Twitter ha querido enseñar una forma para calmar a los perros por si hay este tipo de estruendos inevitables. Esto se consigue a través de un simple vendaje y recibe el nombre del método Tellington.
También está la opción de intentar improvisar un refugio a través del rincón de la casa más tranquilo en el que habrá que tener bien cerradas las ventanas y puertas para hacer que el ruido no entre de ninguna de las formas. Y, aún con todo, esto será poco para intentar que nuestras mascotas estén bien, aunque Willy Suárez en lo que más confía es que esta campaña haya conseguido cumplir su propósito y que los petardos no sean los que reciban el nuevo año por empatía con todos.