La tortilla de patata, conocida internacionalmente como 'spanish omelette', es uno de los platos estrella de la gastronomía española. Además, es una de esas recetas que no solo hacen las delicias de los turistas, es que a nosotros también nos encanta.

Eso sí, parece que no terminamos de dar con la receta perfecta de la tortilla de patata. O mejor dicho: nunca nos ponemos de acuerdo con una forma de preparar la tortilla que contente a todos. Para algunas personas, la tortilla de patata de verdad tiene que llevar cebolla. ¡Pero otros la odian! Otros prefieren que el huevo quede muy cuajadito, mientras que a otros les gusta que chorree un poco el huevo cuando metes el cuchillo.

Lo único que tenemos claro es que la tortilla de patata o tortilla española debe de llevar huevos y patatas. Pero, a partir de ahí... ¡hay casi tantas variedades como 'expertos en tortillas'! La mejor parte sobre todo este lío con LA RECETA es que, si a ti te gusta de una forma determinada, pues te la haces así, te la comes, la disfrutas, y tan ricamente. La peor parte es que nos gusta tanto discutir sobre cómo preparar una determinada receta que nos enzarzamos en un debate eterno porque imponer nuestro criterio al resto es otra de las cosas que más nos gustan a los españoles.

Yaiza Arrizabalaga ha vuelto a revolucionar Twitter, la red social favorita para este tipo de discusiones culinarias, compartiendo una fotografía de su tortilla favorita. ¡Aquello se convirtió en un verdadero gallinero! (Con fotos de gallinas incluidas)

"Este es el punto perfecto de la tortilla", decía Yaiza. La imagen de su tortilla soñada se viralizó enseguida, alcanzando los más de 5.000 RT. El debate estaba servido: mucha gente le daba la razón, alabando la tortilla bien jugosa, mientras que otros usuarios decían cosas como que eso no hay quien se lo coma.

Además, en Twitter nunca se desaprovecha una ocasión para hacer un chiste:

Cuanto antes aceptemos que jamás nos pondremos de acuerdo en temas relacionados con la comida, mejor nos irá a todos. Si ni siquiera hay consenso en cómo se llama un determinado producto (¿nube o jamón?), ¿cómo íbamos a firmar todos los españoles si una tortilla de patata tiene que ser así o asá?

Y es que, en el fondo, lo único que nos queda claro es que a los españoles, además de comer, nos encanta discutir. Aunque sepamos que la discusión no podrá tener fin, porque todos somos conscientes de que los gustos de cada uno son los que son y no hay por qué ponerse de acuerdo en lo que nos gusta, disfrutamos muchísimo diciendo que las croquetas de nuestra madre son las mejores, que debería ser delito echarle guisantes a la paella o que la tortilla de patata sin cebolla no es tortilla.

Da igual si quieres echarle cebolla o no, o si te gusta cuajada o jugosa. Los mínimos que debe cumplir una tortilla de patata son los siguientes: