El pasado 25 de noviembre, coincidiendo con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, falleció el argentino Diego Armando Maradona, una de las más grandes leyendas del fútbol hasta ahora, a los 60 años por una insuficiencia cardíaca. Se comenzó a difundir esta noticia a través de las redes sociales y en cuestión de pocos minutos estas se llenaron de comentarios ensalzando su carrera profesional.
Sin embargo, su persona no estaba exenta de polémica, ni mucho menos. Y es que, a pesar de haber sido un futbolista de diez, Maradona ha sido acusado en varias ocasiones de haber mantenido relaciones sexuales con menores o haber pegado a sus exparejas. Un ejemplo de esto es lo ocurrido con la madre de Santiago Lara, quien inició una demanda de paternidad contra Maradona para que lo reconozca como hijo. Su madre era menor de edad cuando se quedó embarazada, supuestamente del argentino.
Otro de sus polémicos actos tuvo lugar en Cuba, donde el exjugador se fotografió abrazado a mujeres desnudas que parecían ser, también, menores de edad.
Pero esto no es todo, Maradona fue denunciado también por violencia física y psicológica por sus exparejas. En 2014, su novia Rocío Oliva grabó un vídeo en el que la golpeaba para quitarle el teléfono. Tres años después, Oliva llamó a la recepción del hotel en el que se encontraban para advertir de que la estaba agrediendo. Su exmujer y madre de sus hijas Dalma y Giannina, Claudia Villafañe, lo denunció por violencia psicológica en 2019.
También lo denunció en 2017 una periodista rusa, la cual lo acusó de haber tirado su ropa y haberle ofrecido dinero para tener relaciones sexuales con él. Entonces, conociendo su historial de violencia machista nos encontramos con una de las preguntas que más se han repetido a sí mismas las feministas en los últimos días: ¿Se puede separar a la leyenda del fútbol de la persona que era en su vida privada? Algunas personas como la futbolista Paula Dapena creen que no, que es imposible.
Con motivo de su fallecimiento, a lo largo de esta semana se ha estado guardando un minuto de silencio en su memoria al inicio de cada partido. Sin embargo, no todos los futbolistas están de acuerdo con esta iniciativa, como es el caso, por ejemplo, de la futbolista Paula Dapena de 24 años.
Esta jugadora del equipo Viajes Interrias FF de Pontevedra se negó el pasado sábado a permanecer de pie durante el minuto de silencio en memoria de Maradona al inicio del partido amistoso que su equipo jugó contra el Deportivo Abanca.
Todas sus compañeras se pusieron de pie durante este minuto, pero ella no quería participar de este y se sentó en el campo. Es más, según cuenta en una entrevista para 'Pontevedra Viva' tenía muy claro lo que iba a hacer desde que se enteró de que se guardaría un minuto de silencio por su fallecimiento: "Dije que me negaría a guardar ese minuto de silencio por un violador, pedófilo, putero y abusador y que tenía que sentarme en el suelo y dar la espalda, y lo hice".
La muerte de Maradona coincidió con el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y no se hizo nada similar en los campos de fútbol, por tanto, Dapena no considera lícito que sí se haga por el argentino: "Por las víctimas no se guardó ni un minuto de silencio. Así que, obviamente, no estoy dispuesta a guardar un minuto de silencio por un abusador y no por las víctimas".
Paula reconoce que Maradona hizo historia en el mundo del fútbol y que era un deportista "con unas cualidades y dotes futbolísticas espectaculares", pero no cree que este motivo sea suficiente para homenajearlo con un minuto de silencio, ya que considera que "para ser jugador hay que ser primero persona y tener valores más allá de habilidades".
Además, cree, al igual que muchos grupos feministas, que no nos podemos olvidar de sus actitudes violentas y machistas porque haya marcado goles o ganado campeonatos.
Aunque no todo el mundo está de acuerdo con la iniciativa de Paula Dapena, han sido muchos los feministas que han aplaudido su gesto a través de las redes sociales; ya que consideran que gestos como este son necesarios para que no se mitifique tanto la figura de Maradona.
También hay quienes, sin mojarse sobre el pasado del exfutbolista, reivindican que "esto es EXACTAMENTE igual de respetable que las personas que sí que lo guardan".