A todos nos ha pasado alguna vez, hemos salido de casa para ir a comprar al supermercado o nos hemos sentado en un restaurante, cuando de repente nos damos cuenta de que hemos olvidado la cartera en casa. Creíamos haberla cogido, pero con las prisas, acordarnos de pillar las llaves o la mascarilla, se nos ha olvidado por completo.

Pues bien, justo esto fue lo que le sucedió a Brittany Reed, una ciudadana estadounidense al ir a comprar la cena a un autoservicio de McDonald's. Reed ya había pedido la cena para toda su familia, cuando se dio cuenta de que se había olvidado la cartera en casa.

No había sido un día fácil para esta madre, que acababa de salir de recoger a sus hijos, de 4 y 7 años, del entrenamiento de fútbol americano cuando decidieron pasar por este establecimiento para pedir la cena, sin esperarse lo que iba a ocurrir a continuación. Al darse cuenta de que no llevaba la cartera para pagar, avergonzada tuvo que decirle al trabajador que cancelase el pedido porque no lo podía pagar.

Pero el trabajador no le hizo caso, sacó su tarjeta y se responsabilizó él mismo del pago. Inmediatamente después, Reed le preguntó si podía sacarle una foto, la hizo, le pidió su nombre completo y le prometió que volvería enseguida para pagar su cuenta. A pesar de que él se negó a aceptar el dinero, parece que ella ha cumplido, con creces, su promesa.

Este joven había sido tan amable con Brittany que cuando llegó a casa no dudó ni un segundo en compartir lo que le había ocurrido para que sus amigos de Facebook pudiesen conocer a Wyatt, el camarero que le había atendido en el establecimiento de Waynesville, Ohio.

"Pasamos por McAuto y cuando voy a pagar me di cuenta de que había dejado la cartera en casa. En ese momento quería llorar. Miro al empleado con lágrimas en los ojos por estar estresada y molesta y le digo: 'Lo siento mucho, pero tengo que cancelar el pedido, dejé mi bolso en casa cuando fuimos a fútbol americano esta noche'". A esto añadió el resto de la historia.

Es más, según explicó en su post, lo compartía para que "sus padres sepan lo 'bonito y compasivo' que fue su hijo esta noche. Hizo que esta estresada mamá se detuviera por un momento y se diera cuenta de que esto es exactamente lo que los padres estamos tratando de hacer, criar grandes seres humanos", explicó.

Llegó a su casa, cogió el dinero y volvió al local para entregárselo en efectivo, es más, "tuve que obligarlo a cogerlo porque no quería coger más de lo que había pagado".

Brittany sentía que tenía que devolverle a Wyatt el favor que le había hecho, así que le sacó una foto, la subió a Facebook, contó su historia y abrió un crowdfunding con el fin de recaudar dinero para que el joven pudiera comprarse un coche.

Se enteró de que este estaba ahorrando 5.000 dólares para su primer coche y decidió echarle una mano. En pocas horas, la publicación se volvió viral y entre 2.500 personas aportaron 47.802 dólares, lo que superaba con creces el dinero necesario para comprar el automóvil.

Pero esto no es todo, esta historia ha llegado a las autoridades de Waynesville que, tras conocerla, decretaron el pasado 7 de octubre 'El día Wyatt Jones' para reconocer así el gesto del joven solidario. También organizaron una ceremonia en su honor, que contó con la presencia del alcalde de la ciudad y del jefe de policía local.