Hay alimentos que se conservan en perfecto estado mucho mejor que otros. Por ejemplo, la pasta sin cocinar, el arroz o algunas latas tienen una fecha de caducidad altísima y por ello pueden estar meses y meses almacenados en la despensa sin ningún problema.

No obstante, no sucede lo mismo con otros alimentos como, por ejemplo, la carne, el pan o el queso. Estos, con el paso del tiempo, en teoría, acaban pudriéndose y pasan a ser incomestibles. Pues bien, a modo de experimento, una mujer ha guardado durante 17 años algunos productos de McDonald's para comprobar qué era lo que sucedía.

Esta mujer compró las patatas y hamburguesas en el año 2004 y las ha tenido guardadas hasta ahora que ha decidido abrir los envoltorios con los que estaban cubiertas para descubrir cómo les había afectado el paso del tiempo.

Realmente podría haber ocurrido casi cualquier cosa, desde que las hamburguesas estuvieran llenas de gusanos, hasta que el pan estuviera verde por culpa del moho, pero por lo que podemos ver en uno de sus vídeos nada de eso ocurrió.

Fue la madre de Savannah White, una joven tiktoker estadounidense, la que había comprado toda esa comida y la había mantenido guardada durante 17 años para ver qué era lo que le ocurría.

"¡Oh, eso huele muy mal!", dice su hija Savannah White, que es la que está grabando el vídeo, en el momento en el que su madre mete la mano dentro de una de las bolsas de papel para sacar de dentro de ella la comida.

Lo primero que enseña a los niños que la están mirando son las patatas fritas que tienen exactamente el mismo aspecto que unas patatas de esta franquicia recién compradas. Podemos ver que los niños del vídeo aparecen con la nariz tapada, así que posiblemente el olor fuese lo más desagradable, porque el aspecto de estas es hasta apetecible.

A continuación abre una hamburguesa doble de queso, cuyo pan está durísimo y en la que parece que la carne se ha quedado pegada a uno de los laterales; pero la mujer consigue separarlos para enseñar el estado del interior de la hamburguesa.

En un segundo vídeo, la mujer abre y muestra unos nuggets de pollo que compró y tenía guardados desde hace 15 años. La apariencia de estos sí que es más llamativa, parece que hubieran encogido y la masa que rodea al pollo se hubiese arrugado. Los niños continúan con la nariz tapada, ya que no soportan el olor de la comida podrida.

Toda la comida que enseña en los siguientes vídeos no es de McDonald’s, sino de otro restaurante también de comida rápida, Wendy's. Su objetivo en este caso es compararlos para ver cuál de los dos tiene comida más "real".

Vuelve a enseñar un recipiente de patatas (diferente al anterior) que compró hace 17 años y el aspecto de estas es ideal. No obstante, parece que se han quedado bastante duras. Por último, muestra a los niños una hamburguesa que en este caso sí que se ha podrido. Es por eso que la mujer opina que esta comida es más "real" que la de la cadena de comida rápida McDonald’s.

Esta serie de vídeos se ha vuelto viral en TikTok, los usuarios tenían mucha curiosidad por ver cuál era el estado de los alimentos y el primero de ellos acumula ya más de 10,4 millones de visualizaciones y miles de comentarios.

No es la primera vez que una mujer se vuelve viral en TikTok por hacer este tipo de experimentos. La abuela de Aly todavía guardó durante más tiempo un menú de McDonald's que había comprado en 1996. Lo guardó durante 24 años en una caja de zapatos y la metió en un armario para que fuera pasando el tiempo y así poder comprobar en qué estado se encontraría: