Algo tan común como pasear por la calle de la mano de tu pareja se puede convertir en un auténtico infierno cuando se trata de una relación de personas del mismo sexo. Sí, aunque parezca increíble en pleno 2020, las agresiones homófobas siguen estando a la orden del día todavía (solamente en la Comunidad de Madrid, en 2018 se registraron 345 agresiones homófobas) y por eso hay quien se siente inseguro ante el simple hecho hecho de mostrarse cariñoso en la calle con su pareja.
Es por eso que hay personas que, como Fran, tienen miedo a la hora pasear de la mano con su pareja como bien pudimos conocer gracias a Rubén, su chico, que ha compartido en su perfil de Twitter un par de fotografías junto al texto: "Mi chico tiene miedo de darme la mano por la calle por si alguien nos pega. Mi padre le ha dicho que le iba a quitar el miedo y ahí están". El caso es que este tuit tan precioso se ha hecho viral y ya lleva más de 17.700 retuits y más de 185.000 likes.
Además de que ni los protagonistas del tuit pueden creerse que este haya tenido tanto alcance, según han contado a Yasss.es, con este éxito lo que también les ha quedado claro es que esto es algo que no les pasa solamente a Rubén y a Fran, sino que es una realidad con la que empatizan miles de personas.
Esta escena que Rubén compartió en su perfil de Twitter tuvo lugar en Oviedo cuando él y su novio estaban visitando a su familia. Y, según nos cuenta Fran, aunque Oviedo no sea precisamente un pueblo pequeño, cuando está allí se siente más vulnerable que en Madrid, lo que no significa que en la capital haya dejado de sentirse así.
En las fotos que se han hecho tan virales aparece Fran junto a su suegro de la mano, ¿el motivo? Intentar conseguir que a Fran se le quite el miedo a pasear con Rubén de la mano.
Pero, ¿cómo surgió esto? "De lo más natural, Rubén se había enfadado un rato antes conmigo por no querer dársela y, cuando llegamos a casa de su padre, se lo contó. Su padre se quedó extrañado por lo sucedido y no entendía el motivo de no querer dársela, así que dijo que cuando bajáramos a la calle me la daría él. Nada más salir por el portal de casa, cumplió su "amenaza", nos cuenta Fran.
Y es que a Fran le da miedo pasear de la mano de su pareja por según qué lugares ya que, aunque nunca ha sufrido una agresión física, sí que ha tenido que enfrentarse a los insultos de sus compañeros, sobre todo durante la época del colegio y el instituto. "Desde antes de saber lo que significaba, otros niños de mi clase ya me decían 'maricón', 'pluma', que perdía aceite… Y así durante años intentando normalizarlo en mi interior, hasta que me di cuenta de que recibir esos descalificativos no es lo normal". Ahora, aunque ya se muestra tal cual es, una parte de él teme que vuelvan esos fantasmas del pasado.
Hay muchas personas que son escépticas con este tipo de situaciones, ya que creen que todo está superado y que la homofobia no existe, pero esto no es cierto. Según Fran, "hay personas que piensan que ya no tenemos nada por lo que luchar, que como nos podemos casar, todo está conseguido. Y no es así. Hay muchas personas que diariamente sienten miedo de mostrarse como son y de mostrar su amor. Y hay muchas personas, desgraciadamente, que al hacerlo son atacadas y humilladas por ello".
Obviamente, el miedo es algo irracional y muchas veces es inevitable sentirlo. Por mucho ánimo y apoyo que puedas sentir por parte de la gente que te rodea, desprenderte de él en ocasiones es algo muy complicado que no está en tu mano. Además, cada uno se enfrenta a este como puede y de la mejor manera posible. No obstante, gestos como este, el de visibilizar un problema común, hace que muchas personas se sientan más apoyadas y vean que no están solas.
De hecho para Fran, que siente miedo al ir con su novio por la calle, "es admirable que haya parejas LGBTIQ+ que con el simple gesto de dar la mano a su pareja, lo normalicen allá donde vayan, pero es algo que a mí me queda lejos y que prefiero hacer dando la cara a través de los vídeos que hacemos en YouTube[su canal se llama Frewaska Channel y tienen casi 100.000 suscriptores], exponiéndome ahí a todas las críticas negativas que nos puedan llegar, ya que me siento más seguro a través de esa barrera".
Que el miedo no se vence solo está claro, pero tampoco podemos presionar a nadie para que se enfrente a él en el tiempo que nosotros le dictemos. Al final, este es un proceso muy personal que debe hacer una persona, tardando todo el tiempo que necesite. Además, como dice Fran: "Enfrentarte a él con la ayuda de alguien que te quiere, es mucho más fácil. Ojalá todas las personas fueran como el padre de Rubén y ayudaran de esa forma a enfrentar los miedos".