Hay profesores que simplemente son esa persona que te dio clase durante un año y profesores que se convierten en una de las personas más importantes de tu vida. Todos tenemos el recuerdo de ese profesor que te lo puso muy difícil y con el que todavía se te acelera la respiración cuando piensas en cómo te lo hizo pasar; pero, al mismo tiempo, todos tenemos en mente a ese profesor que por su manera de dar clase o por la forma tan cercana de tratar a sus alumnos, te enseñó mucho más que su materia. Los grandes profesores cambian vidas, y esta es la historia de uno de ellos.

Lucía estudia 2º de bachiller y quiere ser médico. El pasado 17 de febrero compartió en su cuenta de Twitter un par de imágenes de su último examen den química para pedir "más profes así por fi". En las fotos pueden verse los mensajes que su profesor le dejó tras plantarle un 10 como una casa de grande por un examen perfecto.

"Gracias y mil veces gracias. Por tener el placer de ser tu profesor, por ver tu trabajo, tu actitud y tu interés en la materia. Te superas día a día. ¡Eres admirable! ¡Nunca dejes de creer en ti! ¡Vales mucho!", podía leerse en el primero de los mensajes, junto a la nota.

En la parte final del examen, el profesor había dejado otro mensaje para Lucía: "Buen procedimiento y excelentes explicaciones. ¡Ha sido un honor trabajar contigo, Lucía! Vas a ser una médico FABULOSA. No dejes de creer en ello. Ayuda a los demás, sigue aprendiendo, y nunca olvides seguir siendo FELIZ. ¡Te mereces lo mejor de lo mejor! Mucha suerte doctora Sánchez Velasco, a por ello".

¿Se puede ser mejor profesor? Porque un buen profesor no solo es aquel que imparte muy bien su materia y transmite sus conocimientos de la mejor manera posible a sus alumnos. También es aquel que se preocupa del lado humano de su trabajo. Estás trabajando con personas, así que tienes que tener en cuenta que el temario cuenta, por supuesto (y más en 2º de bachiller, ¿verdad?) pero también cuenta saber hablar con tus alumnos, conocer sus intereses, saber motivarlos, y, por supuesto, ¡mandarles mensajes tan positivos como este!

En marzo de 2020, y de un día para otro, a todos los estudiantes los mandaron a casa para protegerse de la expansión imparable del coronavirus en España. En cuestión de horas, tanto profesores como alumnos se tuvieron que adaptar a impartir y recibir clases online, algo que muchos no habían hecho antes.

Fue entonces cuando el profesor Juan Naranjo, que enseña Geografía e Historia en un instituto público andaluz, contó en Yasss las dificultades a las que estaban haciendo frente. Puedes verlo en este vídeo:

Un mes después, se hizo viral en redes sociales la carta que un profesor de filosofía había enviado a sus alumnos. Sergio Calleja, que forma parte del equipo del colegio Maristas de Segovia, escribió un texto en el que recordaba a los estudiantes lo bien que lo estaban haciendo dadas las circunstancias: "no os agobiéis, esta lista de tareas no es ahora lo más importante. Aceptad cada uno vuestra situación y sacad lo mejor de vosotros mismos como en tantas ocasiones os he visto hacer. Es un tiempo privilegiado para aprender, no precisamente matemáticas, física, literatura o latín sino para aprender grandes lecciones importantes que, tal vez, pasan desapercibidas en las clases presenciales por el agobio del «temario oficial». Es un tiempo privilegiado para educar la paciencia, sé que te cuesta mucho; admirar la solidaridad del ser humano, todo el mundo está sacando lo mejor de sí mismo y esta me parece la mejor orientación académico-profesional que puedes recibir; entender la verdadera libertad; vivir con menos cosas; pensar mucho; entender lo importante que son las clases, quién te iba a decir a ti que estabas deseando volver al instituto del que tantas veces dijiste que te querías ir y no volver".