Poco a poco va calando en la sociedad que no hay acentos mejores que otros y que por tener un acento del sur de España no eres peor que los madrileños que pronuncian todas y cada una de las "eses". Sin embargo, todavía hay personas que piensan que se pierde credibilidad al hablar con acento andaluz y esto es precisamente a lo que se ha tenido que enfrentar Julia.
Julia es una joven universitaria que se ha hecho viral en los últimos días al compartir en Twitter el comentario que le hizo una de sus profesoras en medio de toda la clase. En estos momentos, el tuit donde cuenta lo ocurrido acumula ya más de 24.000 likes y son muchas las personas que han dejado comentarios al respecto.
En la gran mayoría de ellos, los tuiteros defienden a Julia y critican las palabras de su profesora, sin embargo también hay quienes consideran que la docente tienen razón: "Lamentablemente esta profesora impertinente lleva razón en algo: a los oyentes no andaluces algo dicho con acento andaluz les parece menos creíble que si se dice en 'fino' (todos los andaluces sabemos lo que es hablar 'fino'). Triste, pero real", escribía por ejemplo Natalia Soria.
Julia ha contado en Twitter que una profesora le había preguntado "en medio de toda la clase" si quería que le ayudase a deshacerse del acento andaluz "para ganar credibilidad cuando hablo".
Es más, en una segunda publicación ha explicado cuál fue la contestación que le dio y la reacción de su profesora a la negativa: "Cuando le he dicho que no, ha intentado arreglarlo imitando el acento murciano".
La actitud de la docente no ha cabreado solo a Julia, sino también a muchas otras personas que han dejado comentarios al respecto en los tuits de la joven. Entre ellos se encuentra el de una amiga suya que quería saber cómo había reaccionado a esa imitación del acento murciano por parte de su profesora. Sin embargo, la alumna ha confesado que no supo cómo reaccionar y que se quedó callada: "Me he quedado sentada callada, es que no me lo podía creer… Ya cuando he salido de la clase he pensado en todo lo que debería haber soltado", asegura la joven.
Y es que en un momento como ese, en el que te está mirando toda la clase y tienes delante a una profesora que te impone cierta autoridad es normal que no sepas cómo reaccionar y que, al igual que le pasó a Julia, cuando te calmes se te ocurran decenas de cosas que te gustaría haber dicho, pero no lo has hecho.