Las historias con final feliz nos encantan, pero cuando son perritos los que consigue el final lleno de amor que merecen entonces nos derretimos del gusto, y la historia de Bandit es para llorar y todo. Bandit era un perrito con una parálisis en sus piernas traseras al que nadie quería adoptar, pero entonces llegó Darrel y su vida cambió para siempre.

Las protectoras españolas han apuntado a que, quizás a causa de la pandemia, las adopciones han aumentado ligeramente en los últimos meses. No sabemos si en Estados Unidos la tendencia habrá sido similar, pero todo lo que sea bueno para las mascotas es digno de celebrar. En el último año hemos tenido que pasar mucho tiempo en nuestras causas a causa de las restricciones por el coronavirus, y quizás eso ha animado a algunas personas a adoptar a un animal para tener compañía en casa.

Pero este no es el caso de Bandit. Bandit fue abandonado hace muchos años, y desde entonces vivía en el refugio para perros de la cárcel de Gwinnett, en Georgia, Estados Unidos. En esta cárcel mantienen desde hace tiempo un programa para dar trabajo a los presos que quieran apuntarse que consiste en acoger, educar y mantener a perros abandonados hasta que encuentren una familia.

Bandit era uno de los perros más especiales del centro, primero, porque llevaba ahí mucho tiempo y ya había hecho verdaderos amigos, y segundo, porque sufría una parálisis en sus patas traseras. Había sido adoptado cuatro veces, pero en las cuatro ocasiones había sido devuelto.

Pero esta vez parece que Bandit ha dado con la persona perfecta para entender sus necesidades y darle todo el cariño que se merece. Tal y como explicaban en la página de FB del refugio, Bandit es un perro genial que conoce perfectamente las órdenes de "échate" y "espera", sabe andar con correa y se lleva muy bien con otros perros. Así que su nuevo dueño, Darrel, estará más que encantado con su nuevo compañero.

Para celebrar la adopción, desde el refugio decidieron grabar la salida de Bandit acompañado de su nuevo dueño, Darril. Colgaron el vídeo en su página de Facebook para decirle adiós y prometer que seguirían muy de cerca la trayectoria de esta nueva familia y... ¡de repente el vídeo se hizo viral!

Muchas personas quedaron muy conmovidos al descubrir que Bandit por fin había encontrado a alguien que comprendiera sus necesidades. Y es que su nuevo dueño, Darril Rider, también necesita una silla de ruedas para poder desplazarse. Él y su mujer han querido darle a Bandit la gran oportunidad de su vida.

El vídeo, que se puede ver en la página de Gwinnett Jail Dogs Program, ha superado las 36.000 reproducciones y ha recibido un montón de mensajes de cariño y apoyo para Bandit y su nueva familia. "Bandit dejando la Unidad 1C por última vez para irse con su nueva familia", escribieron desde el centro. "Os daremos más noticias sobre esta nueva aventura".

Después de un mes de prueba, los cuidadores pudieron comprobar que tanto el perro como su nueva familia se habían adaptado genial los unos a los otros. ¡Bandit ya es uno más! Además, Darril actualiza, de vez en cuanto, y a través de su cuenta de Facebook, qué tal les va a los tres. ¡Y parece que fenomenal!

Las redes sociales están llenas de perros que se hicieron famosos gracias al empeño de sus dueños por compartir con el resto del mundo las características especiales de sus mascotas. Y también porque a la mayoría de nosotros nos encanta ver vídeos y fotos de animales, hay que reconocerlo. Hace poco conocíamos la historia de la perra Bunny, que había aprendido a "hablar" gracias a una alfombra con botones.