Si algo le faltaba a este año tan movidito era tener a una muñeca diabólica suelta por Estados Unidos. Y es que hace un par de días comenzaron los rumores sobre la supuesta desaparición de la muñeca que inspiró la película 'Annabelle'. Lo que afirmaban los menos escépticos era que esta muñeca se había escapado del Museo de lo Oculto de Ed y Lorraine Warren, en Monroe (Conneticut, EE.UU.) donde está expuesta.

No obstante, horas más tarde, el nieto del matrimonio Warren y actual director de la Fundación Warren Legacy para la Investigación Paranormal, Chris McKinnell, ha desmentido su desaparición y ha dicho que todo se debe a un enorme malentendido.

"Hay rumores por todo Internet de que Annabelle se ha escapado del museo y que está ahí fuera. Te prometo que esto no es cierto. Sabemos cómo cuidar a Annabelle. Se pone ocasionalmente en una caja de exhibición viajera para eventos especiales", compartió McKinnell en una publicación de su perfil de Facebook. "No se ha movido ni dañado a nadie desde 1975 y no tienes absolutamente nada de qué preocuparte", añadió sobre la famosa muñeca diabólica que en los setenta aterrorizó a Donna, una niña de, en ese momento, 18 años.

La muñeca de Annabelle ha inspirado películas como las de 'Expediente Warren: The Conjuring' o la de su mismo nombre, 'Annabelle'. Pues bien, a pesar de que en estas películas aparece de porcelana y como una niña pequeña, la verdadera muñeca no era así, sino de trapo y formaba parte de la colección de muñecas Raggedy Ann Doll que se vendieron en los años 70 en Estados Unidos.

La Annabelle maldita fue el regalo que le hizo una madre a su hija Donna, la protagonista de esta espeluznante historia, en 1970. En ese momento, la joven solamente tenía 18 años y estaba estudiando enfermería. Como vivía fuera de casa, en la ciudad donde estudiaba, colocó la muñeca que le había regalado su madre en la habitación del piso que compartía. Fue poco después de esto cuando empezaron a pasar cosas extrañas. Según contó la propia Donna, la muñeca aparecía cada día en un lugar diferente y con una pose, también, distinta. Con el paso de los días la muñeca incluso cambiaba de habitación. Pero esto no es todo, siguieron pasando los días y empezaron a aparecer por la casa notas con mensajes como "Ayúdanos" o "Ayuda a Lou", un amigo de la joven. Más tarde vio que debajo de la muñeca había rastros de sangre. La cosa se empezaba a poner seria.

La situación empezaba a ser insostenible, así que Donna y su compañera de piso Angie decidieron contactar con una medium para que averiguase lo que estaba pasando con aquella muñeca. La experta compartió con las estudiantes algo que las dejó sin palabras: el espíritu de una niña de 7 años llamada Annabelle Higgins había poseído a la muñeca.

Como en cualquier piso de estudiantes, siempre había amigos de las jóvenes por el piso. Pues bien, cuando Lou, un amigo de Donna que pasaba bastante tiempo en la casa, se quedó dormido casi no vuelve a despertarse jamás. Abrió los ojos y no era capaz de moverse… Luego vio que la muñeca lo estaba estrangulando hasta que se desmayó… No se despertó hasta el día siguiente.

A pesar de que Lou tenía claro que lo que había vivido había sido real, no dejó de ir a la casa de Donna; así que otro día que estaba allí escuchó ruidos en la habitación de su amiga, que teóricamente estaba vacía, y decidió entrar a comprobar qué estaba pasando. Cuando entró vio que lo único que había allí dentro era la famosa muñeca y se dirigió hacia ella. Entonces, de repente, empezó a sentir que alguien andaba detrás de él y aparecieron cuatro arañazos en su pecho, que le desaparecieron al día siguiente.

Después de que todo esto pasase, Donna no aguantó más y llamó a varios miembros de una Iglesia que se pusieron en contacto con el matrimonio Warren, conocidos por sus estudios de fenómenos paranormales. Ed y Lorraine investigaron este caso y llegaron a la conclusión de que ningún espíritu humano podía poseer el juguete. Así que, todo apuntaba a que había sido un demonio. Por tanto, pidieron a un cura que hiciera un exorcismo en el piso para limpiarlo.

En ese momento, el matrimonio se llevó consigo a la muñeca y no se conocen más agresiones ni otros sucesos con respecto a ella desde que pasó a formar parte de su exposición. Ahora, se puede visitar en el Museo de lo Oculto de los Warren. La muñeca se encuentra encerrada en una caja de madera con un cristal y un sacerdote va dos veces al mes a echarle agua bendita, por si acaso.

Cuando comenzó a viralizarse en redes sociales la falsa huida de Annabelle, estas se llenaron de memes y mensajes de lo más divertidos. Desde quienes compararon este suceso con el coronavirus hasta los que se la imaginaban disfrutando de su libertad.