Las mudanzas son siempre procesos eternos en los que muchas personas aprovechan para deshacerse de las cosas que tenían por casa pero ya no utilizan o piensan que no van a necesitar en su nuevo hogar. Pues bien, en este caso no sabemos si la tiktoker Jules Schreiner se estaba mudando, pero lo cierto es que quería deshacerse de su sofá y decidió venderlo, ya que estaba en buen estado.

El problema vino a la hora de decidir qué precio ponerle al sofá, ya que a ella se lo habían regalado y no tuvo que pagar nada por él, por lo que no tenía ni idea de cuál era el precio que este podía costar. Así que decidió, en vez de buscar el modelo en internet para descubrir su precio original, ponerle el precio que suele costar más o menos un sofá de esas características y de segunda mano: unos 500 dólares, es decir, poco más de 400 euros.

Jules se quedó fascinada con la rapidez con la que consiguió vender su sofá. Lo puso a la venta y al poquísimo tiempo ya lo tenía vendido, al principio creyó que simplemente había sido un golpe de suerte y que por ello había conseguido deshacerse de él tan deprisa, pero poco después descubrió que no había sido exactamente eso lo que había ocurrido.

Acababa de venderlo cuando vio una fotografía en Instagram del sofá con la marca etiquetada, al leerla decidió investigar al respecto, ya que le parecía extraño que alguien estuviera dando tanta importancia al sofá, y descubrió que este había sido diseñado por Vladimir Kagan, un icono del diseño moderno de muebles estadounidenses de mediados de siglo.

Ha sido la propia Jules la que ha contado lo ocurrido en un vídeo viral de TikTok que acumula ya casi 100.000 reproducciones solo en esta red social. La chica vio la marca del sofá etiquetada en el post de Instagram y no tardó ni un segundo en ir a investigar cuál era el precio original del sofá, ya que ella lo había adquirido de manera gratuita y fue entonces cuando descubrió que este estaba valorado en nada más y nada menos que 20.000 dólares, es decir, más de 16.000 euros.

No era su ejemplar el que había visto buscando en internet, pero era uno idéntico al suyo y lo estaban vendiendo por muchísimo más dinero que ella; pero ya era tarde para echarse atrás, ya que ella había vendido ya lo tenía su comprador.

"Pensé que había conseguido una gran oferta en el mercado, pero ya sabes que las cosas siempre son demasiado buenas para ser verdad", escribe la joven en el pie del vídeo de TikTok donde podemos ver que efectivamente el sofá era una pieza muy codiciada.

Su vídeo de TikTok se ha llenado de comentarios de personas que lamentan enormemente lo que le ha ocurrido y que le recomiendan que la próxima vez que vaya a vender cualquier cosa se asegure y compruebe bien el precio de esta.

No obstante, esto es algo que Jules ya ha aprendido con su propia mala experiencia y está completamente segura de que no le volverá a ocurrir algo así, ya que podría haber ganado muchísimo más dinero con la venta del lujoso sofá.

Esta historia se parece en cierta manera a la de Venancio, un muñeco maldito por el que se pedían 500 euros en Wallapop. Luis, el dueño de Venancio, al igual que Jules, la anterior dueña del sofá, también había adquirido el muñeco sin pagar por él, al mudarse se lo encontró en su nueva casa.

No obstante, al contrario que Jules, Luis tiró por lo alto y a Venancio lo vendía en Wallapop por 500 euros, ya que muchos lo consideraban un muñeco encantado. ¡Haz click en el vídeo para saber más sobre él!