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La emotiva carta de agradecimiento de una estudiante de Erasmus a su vecina: "Me has hecho muy feliz"

  • En la carta agradecía a sus vecinas que tocasen el piano, ya que esto le hacía sentirse como en casa

  • La chica que recibió la carta la ha compartido en Twitter y se ha hecho viral

  • Estas bonitas palabras de la estudiante iban dirigidas a alguna de las hijas de Sandra, ya que son ellas las "pianistas"

Estamos muy poco acostumbrados a contar historias en las que los vecinos se escriban y envíen notas para dedicarse piropos y palabras bonitas. Lo normal en estos casos es que se trate de cartas o carteles en los que unos se quejan del ruido que hacen los otros o lo poco limpios que son. Sin embargo, esta vez, no ha sido así.

Es más, en la nota que ha compartido una usuaria de Twitter, no solo no había quejas por parte de su vecina, sino que el texto que le había escrito en esta era de lo más emotivo. Esta chica ha subido una fotografía de la carta donde se pueden leer unas bonitas palabras de agradecimiento, acompañadas por 'la Ballade pour Adeline'.

Este mensaje, no solo ha emocionado y sorprendido a la chica que lo recibió, sino también a los cientos de personas que lo han compartido en Twitter, red social donde se ha hecho viral con más de 300 retuits y 2.900 likes.

Las palabras de Elisabeth

Elisabeth, la autora de la carta, es una estudiante que vino de Erasmus a España y se alojó en un edificio, en el que tuvo a Sandra como vecina. ¿Uno de los mejores recuerdos que se lleva de nuestro país? Escuchar las notas del piano que salían de casa de Sandra. Así que, quiso agradecérselo con una nota.

"¡Hola! Me llamo Elisabeth. Tú no me conoces, pero yo creo conocerte un poco a ti porque a veces te oigo tocar", así empezaba la carta. "Con esta pequeña carta quería agradecértelo (muchísimo), porque me has hecho muy feliz", continuaba.

"Estoy (o he estado…) aquí de Erasmus durante cinco meses, y cada vez que oía el piano me sentía en casa, sobre todo cuando reconocía algunas piezas que mi hermana toca siempre. Así que… gracias. Y… sigue tocando. Elisabeth".

Esta carta que al principio podría haber sido una queja porque el sonido del piano llegase hasta la casa de Elisabeth, resultó ser todo lo contrario; es decir, una nota agradecimiento por haberle amenizado los días y conseguir que se sintiese como en casa.

Las pianistas eran las hijas de Sandra

Sandra ha compartido en Twitter una fotografía de la bonita carta que le dejó su exvecina junto a un texto en el que explicaba que esta iba dirigida a alguna de sus hijas, ya que son ellas las que tocan el piano en casa.

"Hace unos meses recibí esta nota en la portería de mi casa. La había dejado una vecina del edificio contiguo. No sé a cuál de mis hijas se refería, las dos tocan el piano, pero da igual. Nunca llegué a saber quién fue y nunca volveré a recibir una nota tan preciosa", ha explicado.

Esta nota, dirigida a las hijas de Sandra, es un gesto que no cuesta nada tener, pero el cual no es muy común entre vecinos, ya que, por desgracia, en estos casos son más comunes las quejas que los agradecimientos.

Es más, esto lo vivimos con todavía más intensidad durante el estado de alarma por la pandemia del coronavirus, cuando en muchos edificios los vecinos actuaron como "vigilantes", escribiendo y pegando notas en los espacios comunes, en las que criticaban, entre otras cosas, que enfermeros fuesen a sus puestos de trabajo y luego durmiesen en el edificio.