"21 de febrero de 2021 y me acaban de llamar maricón por la calle". Así comienza la publicación en la que David Noriega ha querido contar en su cuenta de Twitter, el último episodio de homofobia que ha vivido. Algo desgraciadamente más familiar de lo que desearíamos, pero que sigue pasando en las calles.

En su caso él estaba paseando tan tranquilo cuando de pronto recibió un insulto. Este no era escogido al azar. Al grito de "maricón" cayó en la cuenta de lo que estaba pasando y, aunque por lo general ante estas situaciones se trata de hacer oídos sordos, David sintió la necesidad de contarlo para darle la importancia que sí se merece. Ese insulto es una muestra más de LGTBFobia y pone tristemente de manifiesto que hay todavía muchas cosas por mejorar.

Contra el virus de la LGTBIfobia, la sociedad ha tenido que crear sus propios mecanismos de defensa, pero no son suficientes porque siguen repitiéndose estos ejemplos de violencia verbal y física en las calles. Las agresiones homófobas, por desgracia, siguen estando a la orden del día. Solo en la comunidad de Madrid, el pasado año hubo 211 incidentes por LGTBIfobia, según el Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia.

Esto no solo va por aquellos que por el mero hecho de llevar la bandera arcoíris han vivido agresiones homófobas en la calle. Esos ejemplos son muy visibles, pero el colectivo es cada vez más consciente de las discriminaciones que sufre y que no resultan tan evidentes: desde que cuestionen la identidad de uno al entrar en un sitio, que te denieguen un servicio, violencia en la misma administración o este ejemplo de que te llamen "maricón" u otro tipo de insulto por la calle solo por la orientación sexual.

De ahí que David no haya querido pasar por alto este suceso y haya mostrado su impotencia y disconformidad abiertamente con toda la comunidad de Twitter y esta haya respondido: "Ahora que venga alguien a decirme que está todo bien, que el Orgullo no sirve para nada y que educar en diversidad para qué", han sido sus palabras tras recibir el insulto.

Las agresiones, que tantas veces no encuentran solución en los procesos legales, necesitan del altavoz mediático para concienciar a la sociedad y eso es lo que él ha querido demostrar, así como poner en conocimiento que hace mucha más falta seguir trabajando en las aulas, en la educación por la diversidad para seguir avanzando en la dirección correcta. A su caso se le han unido más voces y su queja se ha hecho colectiva:

"Me pasó en junio del año pasado. Necesitamos más Orgullos", "Mis alumnos se insultan llamando 'maricón'. Así que al menos a otra generación le va a hacer falta", "A mí me pasó hace dos semanas y hacía años que no me pasaba y me sentí muy vulnerable y me dio una rabia brutal", han sido algunos de los testimonios que han surgido a raíz del episodio que ha vivido David en la calle.

Al igual que cada vez se dan más reacciones ante las discriminaciones o agresiones homófobas, hay también más episodios que nos muestran la dureza de lo que tienen que vivir algunas personas solo por su condición sexual: humillaciones, agresiones, discriminaciones, mensajes de odio e insultos. Hay casos tan extremos que acaban en el hospital por culpa de las palizas, tal como la que sufrió Diego José, un niño de tan solo 11 años a manos de un compañero de clase.

Una historia que tras hacerse pública conmocionó a todos e hizo que se movilizase hasta el propio Pedro Sánchez, que escribió una carta de ánimo para reconfortar a este chico de 11 años.