Rocío Jiménez es una joven murciana que se mudó a los Estados Unidos para estudiar y trabajar como profesora de la lengua española. Recientemente, se ha mudado a un piso de un campus universitario, tan bonito y bien equipado que podría estar en cualquier urbanización de una próspera ciudad española. Ella misma hizo un house tour por su casa compartida, que cuenta con un amplio salón, cocina grande, dormitorios, baño y una habitación para el estudio.

Lo único que, como española, ha echado de menos en este piso (como en la mayoría de los Estados Unidos) es la lavadora. Como ya sabemos gracias a series tan exitosas como 'Friends' o 'Big Bang Theory', los americanos no hacen la colada dentro de sus hogares, sino que, en la planta baja de los edificios, hay una sala habilitada con lavadoras y secadoras para que todos los vecinos laven su ropa.

Tal y como ha explicado Rocío, en este edificio del campus - situado frente a una increíble explanada de césped donde se puede jugar y descansar - la lavandería es gratuita: "Hay otros pisos en los que tienes que echar la monedita, pero aquí, no". Por lo que ella, en pijama, ha bajado con su cesta de la ropa sucia a una habitación del sótano, donde había varias lavadoras y secadoras a su disposición y una balda muy grande para doblar tranquilamente las prendas limpias.

Los motivos principales por los que los americanos no hacen la colada dentro de sus casas son: porque, al ser la mayoría de los pisos de alquiler, así se evitan posibles inundaciones y goteras que perjudiquen a los vecinos. Porque, haciéndolo así, pueden lavar y secar más ropa al mismo tiempo; y porque el metro cuadrado es tan caro en Estados Unidos, que los inquilinos prefieren utilizar el hueco de la lavadora para guardar otros tipos de enseres y cosas.