El pasado sábado 7 de octubre, comenzaba un sabat que Israel nunca olvidará. A primera hora de la mañana, por tierra y aire, las milicias de Hamás atacaron por sorpresa a Israel, país con el que, históricamente, mantiene el conflicto más irresoluble de todo Oriente Medio. Más de 1100 personas han muerto ya en esta masacre en la que mujeres, niñas y abuelas fueron secuestras, violadas y exhibidas sin ropa en la ciudad de Gaza, como símbolo del triunfo de Palestina sobre su comunidad vecina.

La peor parte se la llevaron los jóvenes que, desde la noche anterior, asistían pacíficamente a una rave cerca de la frontera. Al amanecer, los terroristas irrumpieron en el recinto con varias furgonetas y empezaron a disparar a discreción a cientos de adolescentes, que corrían despavoridos por el desierto para intentar salvar sus vidas. Entre ellos, había nacionales y, por supuesto, turistas.

Además de los vídeos que se han difundido y que reflejan perfectamente la magnitud de la tragedia - como la chica a la que se llevan mientras ella pide que no la maten - , decenas de turistas han subido vídeos a TikTok del mismo momento en el que la cúpula de hierro hizo sonar sus alarmas. El Ministerio de Turismo de Israel ha publicado en su página web una serie de instrucciones para los turistas que se encuentran en el país sobre cómo actuar en el caso de oír una sirena que indica bombardeos o posible peligro.

En primer lugar, se pide a los turistas que si se escuchan una sirena o cualquier señal acústica de aviso se dirija hacia una zona o espacio seguro lo antes posible siguiendo las indicaciones de las autoridades de seguridad. La recomendación actual es permanecer cerca de edificios y espacios protegidos.

En segundo, en el caso de escuchar una sirena y encontrarse en el interior de un edificio, se recomienda al viajero dirigirse hacia un espacio seguro del apartamento la casa, o a un refugio del edificio en el caso de tenerlo, una escalera o habitación interior asegurándose de que todas las puertas y ventanas estén cerradas.