La reflexión que Nano Jr, el joven "de barrio" que trabaja de sol a sol para ayudar a mantener a su familia, sigue provocando infinidad de comentarios en las redes sociales. Sus palabras emocionaron a toda España y, gracias al vídeo que se grabó sin ninguna pretensión mientras iba caminando hacia uno de sus dos empleos, ha conseguido hasta que un empresario malagueño le regale un coche sin cargas. Con mucho acierto, dijo:

"Si vienes de una familia que tiene dinero, te dan tu paga, te compran tus cosas, no te falta nada, ¿por qué dejas el instituto?, ¿Por qué te dejas el dinero que te dan tus padres de trabajar de verdad en porros, en beber, en fiestas...? ¿Por qué si no te falta de nada vas como si fueras de barrio? No vayas de lo que no eres porque no sabes lo dura que es esta vida de verdad" y su discurso ha llegado hasta la televisión.

También a las aulas, pues el vídeo de Nano ha sido recogido por el reconocido profesor David Calle, que ha provocado polémica con su opinión. "Sí, lo de este chaval es admirable, un ejemplo a seguir. Lo que hace por su gente. La humildad con la que lo hace y como lo dice, además. A partir de ahí, dadle toda la caña que queráis. Lo de este chaval es EJEMPLO de lo que debería ser. Menos samba y mais trabajá", ha escrito el docente.

Sin embargo, su tuit de apoyo ha recibido críticas por parte de otros jóvenes, que no consideran que "lo que hay que hacer" es partirse el lomo trabajando para poder llegar a fin de mes. Mucho más cuando uno es joven y está intentando iniciar su proyección en el mundo laboral y corre (aún) más riesgo de sufrir explotación: "Trabajar 15 horas para vivir es el modelo deseado por unos cuantos. Menuda distopia nos va a tocar vivir", le ha respondido un usuario.

A lo que el profesor ha replicado: "Trabajar 15 horas es lo que hemos hecho todos con veinte años. La distopía es tener que leer mensajes como este". Con 20 años o 30 años se trabaja de sol a sol. Y con 40 o 50 si hace falta. Y punto. Yo tenía tres trabajos con 19. A partir de ahí, la 'demagogia del vago'...", ha sido su cuestionable respuesta en un mundo en el que los trabajadores luchan cada día más por sus derechos y por la conciliación.