Muchas personas se han construido un prejuicio de que la vida en una residencia de monjas es estricta y llena de reglas. Gracias a TikTok se han podido conocer de cerca testimonios de personas que han vivido en ellas o residen actualmente que han cambiado por completo la visión u "imagen" que la gente se había creado en torno a estos lugares ya que son todo lo contrario a lo que uno se suele imaginar.

Ha sido la usuaria de la plataforma de vídeos, Adriana Soloires, la encargada de contar a través de su contenido, cómo es su día a día viviendo en una residencia de monjas. Gracias a que su testimonio ha generado mucha curiosidad entre los usuarios, una de las preguntas más frecuentes que le hacen es sobre las reglas que tienen que cumplir para vivir allí, algo que la joven explica que "no es muy diferente a cualquier otra residencia".

Según la tiktoker, el único aspecto que puede diferenciarse y ser "más estricto" o pueden llamarte la atención es con el tema de los horarios de la cena. "La cena es las 9 y si llegas 9 y 10 te pueden echar la bronca", por el hecho de que ellas mismas lo sirven, pero si se avisa que se llegará más tarde con cierta anticipación, no tendría que haber ningún problema.

A la vez, una inquietud que ha surgido entre los usuarios es por el tabaco y el alcohol. La tiktoker explica que a las monjas "les da igual" y está permitido, ya que a la hora de fumar, no hay problema nadie te regañará por hacerlo en la habitación y es posible fumar en la entrada de la residencia, incluso mucho de las monjas lo hacen allí.

En relación al alcohol, la joven aclara que "no es un problema" ya que lo único que les piden cuando hacen previas en el comedor es dejar todo recogido e incluso les dejan guardar alcohol en la nevera. En este plano, la creadora de contenido también explica otros aspectos prácticos para vivir allí como por ejemplo cómo es el método para recibir un paquete de Amazon o cómo es el sistema de avisos para cuando uno se va de viaje o no duerme en su habitación.

Gracias a su testimonio, Adriana ha logrado cambiar la visión de que las residencias de monjas son espacios sumamente estrictos y lleno de normas, pero lejos de parecerse a la realidad, lo cierto es que es como cualquier otra residencia y una alternativa económica a estas.

Los vídeos de Adriana han atraído cientos de ojos curiosos por su testimonio y es por ello que acumulan más de 70 mil "me gusta" y cientos de comentarios y dudas al respecto. "Es que fumar y beber alcohol no es pecado", "Oye me parece top", "Que agobio y si son las 9 y no tengo hambre qué", "vámonos a vivir ahí", son algunos de las reacciones más destacadas que han tenido los internautas.