Es habitual oír hablar de los muchos efectos negativos de las redes sociales. No son pocas las llamadas de atención que se suelen generar habitualmente respecto de aplicaciones y plataformas digitales. Pero lo cierto es que, como herramientas que son, no tienen, por sí mismas, un matiz negativo ni positivo: todo depende del uso que se haga de ellas. Si este es desmesurado e incluso tóxico, puede generar distintas consecuencias para nuestra salud mental. Pero si se usan con otros fines, son recursos muy útiles que pueden ser de gran ayuda. Si no, que se lo digan a Alberto Lucena, un emprendedor valenciano que se ha hecho viral en las últimas horas.
Este joven se ha iniciado en el complicado mundo de montar un negocio propio. En su caso, ha decidido abrir un local de comida a domicilio en Valencia, especializado en las populares 'smash burgers' (aquellas hechas a la parrilla, en las que la carne es prensada con fuerza para que quede más fina y crujiente) y tacos franceses (más similares a los burritos). Como el propio Alberto contaba en su perfil de Twitter, no hace mucho que ha abierto el local, pero se estaba encontrando con un importante problema: no recibía pedidos de los clientes, por lo que decidió pedir ayuda.
Lo hizo con un llamamiento en redes sociales. "Juro que la comida esta buenísima, y si pides y me pones en observaciones que vienes de Twitter te regalo un entrante", aseguró el joven, dejando un enlace a la carta en una plataforma de pedidos online y mostrando varias imágenes de algunos de los productos y platos que ofrece. "Abrir un negocio es muy difícil, pero lo he conseguido solito", reconocía. Y ante tales dificultades, hacía una petición: "Hagan la magia de Twitter, porfa", pedía Lucena. Pues deseo concedido.
El tuit se ha hecho tremendamente viral en las últimas horas: más de veintiún mil retuits y treinta mil 'me gustas', que han provocado que la publicación haya tenido una impresión de hasta dos millones y medio de visualizaciones. Un escaparate inigualable para su trabajo y la comida que prepara en el mismo, que parece ser ha dado sus frutos. "Menuda locura, no me lo creo", se ha sincerado a las pocas horas. Como él mismo ha explicado, esa misma noche comenzaron a llegar los primeros pedidos.
Alberto se ha grabado en vídeo en varias ocasiones en las últimas horas para agradecer a la comunidad de Twitter el recibimiento y la ayuda. Visiblemente emocionado, el valenciano ha reconocido no saber cómo agradecer ya no solo los retuits y la difusión de su tuit, sino también las muestras de cariño que ha recibido. "No sabéis la sensación que tengo en el cuerpo, es indescriptible", ha asegurado entre lágrimas y mostrando sus vellos de punta. "Llámalo Dios, llámalo universo, llámalo Twitter, de verdad, qué momentazo, tío", se ha sincerado.