Albanta San Román y Ángele Henche son dos influencers muy conocidas en España. Ambas hace años que comenzaron a subir contenido a internet, pero ahora parte de su "boom" se debe a su podcast 'Keep it cutre'.

Aunque ellas tienen su propio podcast de éxito, no ha sido en este donde han contado una de las anécdotas más surrealistas que vivieron cuando fueron dependientas en una tienda de ropa. Antes de poderse dedicar exclusivamente a las redes sociales, tanto Ángela como Albanta fueron dependientas y ahora han contado uno de los momentos más incómodos que vivieron con una cantante famosa en la tienda en la que trabajaban.

El podcast donde lo ha contado es el que presentan David Andújar y David Insua, 'Menudo cuadro', al que han ido como invitadas y han desvelado que, efectivamente, mientras fueron dependientas tuvieron que lidiar con el ego de muchas personas famosas.

Cuando uno de los presentadores les pregunta si tuvieron que tratar con personas famosas mientras trabajaban como dependientas, Albanta responde sin pensarlo: "Muchas" y, a continuación, es cuando se sincera y desvela la surrealista situación que vivió con una de ellas.

"Una clienta vino, entró por la puerta y nosotras, vale, sabemos quién eres y, entonces, empezó a coger cositas: 'oh qué caro'", asegura Albanta que dijo esta famosa cantante. A continuación, esta famosa cantante "se metió en el probador, se probó cosas, de repente sacó al cabecita: 'oye, chicas, ¿me lo cambiáis por redes?'"; entonces, fue cuando Ángela le respondió: "Yo no puedo tomar esa decisión" y ella le preguntó: "¿Y un descuento por redes?".

Como ninguna de las dos le pudo ofrecer esa rebaja que la cantante buscaba, de repente cogió su teléfono móvil y dijo: "Bueno, a ver, espera, me llaman: 'No, no me lo voy a llevar porque es... ¿sí? Ah, ¿estás por aquí Philip? Ah, ah, sí, vale, pues estoy en esta tienda vente". De esta manera, la cantante consiguió que Philip, "un banquero medio empresario", fuese a la tienda y que le comprase lo que ella quería.

Todo esto sucedió mientras Albanta y Ángela trabajaban en esta tienda y ambas se quedaron perplejas al ver como esa situación pasaba justo delante de ellas.